Cartas al director de HERALDO: Pues que lo lea un marciano
Pues que lo lea un marciano
Parece ser que la inteligencia artificial ha llegado a un punto en el que ya se le puede encargar a un ordenador que escriba una novela. Yo llevo leyendo novelas desde que era adolescente, a un ritmo de más o menos una a la semana.
Así que habré leído quizás unas dos mil, entre ellas la mayor parte de las de los clásicos de la literatura española, hispanoamericana, francesa, inglesa, italiana, rusa, etcétera. Y otras muchas recientes, unas buenas y otras regulares, pero todas escritas por personas de carne y hueso y basadas por tanto en experiencias, reflexiones e intenciones humanas. Si a partir de ahora vamos a poder encontrarnos en las librerías y bibliotecas novelas y libros escritos por máquinas o por algoritmos o lo que sea, no me parece ni bien ni mal. Pero lo que sí exigiría a las autoridades es que regulen el correspondiente ‘etiquetado’, que ponga con claridad en la cubierta si se trata de una obra de creación humana o si es el resultado del procesamiento robótico de la información. Igual que cuando vamos al supermercado y cogemos una botella de aceite, pone con claridad si es aceite de oliva o de girasol, porque, con perdón de los ucranianos que creo que cultivan muchos girasoles, no es lo mismo. Ni parecido. Pues tampoco es lo mismo ni parecido leer algo que haya escrito un ser humano o lo que haya escrito una máquina. Que lo indiquen pues con claridad, para que no nos engañen. Y que cada cual haga lo que quiera. Por mi parte, como veterano lector de novelas, lo tengo muy claro. Seguiré fiel a los libros que nacen de la experiencia humana. Y lo que haya escrito un robot, que lo lea un marciano.
Víctor J. Mazón Uguet. ZARAGOZA
Un apartamento turístico debajo de casa
Soy propietario, junto a mi mujer, de un piso en la zona del Actur. Desde hace casi 15 años vivimos encantados con el barrio, la zona y sus gentes: zona familiar, con anchuras y todos los servicios cerca. Hasta que a una empresa se le ocurre comprar casi entero nuestro edificio. Arrendaron una serie de pisos a otra empresa y zas: de un día para otro nos hemos convertido en el centro de Málaga o Barcelona. Exactamente son 19 pisos de alquiler turístico en una zona familiar lejos del centro. Bienvenidos al infierno se podría poner en el portal. Para las mas de 70 familias y 5 portales que vivimos desde hace años en la manzana, esto es un despropósito. No lo es para la DGA ni para el Ayuntamiento, porque todo es legal. No hay problema hasta que tienes un apartamento turístico debajo de tu casa. A partir de ahí: no duermes tranquilo, estás nervioso los fines de semana por saber si no tienen la voz muy alta los nuevos de abajo, intentas engañar a tu hija de que no pasa nada, oyes movimientos de maletas todos los días a todas horas... Hasta que llega ese día que tu hija te dice, "papá, no oigo la tele". Ese día te desmoronas. Paseas por el Pilar y solo ves posibles turistas gritones y maleducados por todos lados. Entiendo la importancia del turismo, pero no creo que lo importante sea el número sino la calidad. Entiendo que una empresa intente sacar el máximo beneficio, pero la gente local deberíamos tener prioridad para la Administración. Y por favor, mucho cuidado cuando una concejal dice que en Zaragoza solo hay problemas ‘puntuales’. Sí, puntualmente, debajo de mi casa cada fin de semana. Y con el buen tiempo, puntualmente se ha generalizado de jueves a domingo.
Luis Carlos Arellano Cruz. ZARAGOZA
El Museo Goya y la plaza del Pilar
En Zaragoza hay una serie de edificios vacíos que pertenecen a la Administración, desde los cacahuetes y pabellones de España y Aragón en la Expo, al palacio de los Condes de Morata o la Escuela de Bellas Artes en la plaza de los Sitios. En este lugar, se planteó una reforma diseñada por el prestigioso equipo de arquitectos Herzog y Meuron que unía este edificio abandonado con el Museo Provincial. Esta solución, ya pagado el diseño, rehabilitaba un edificio abandonado y daba espacio para dignificar la obra de Goya al tiempo que se podía valorar la doble misión de museo arqueológico y de bellas artes que tiene, profundizando en la figura de Goya. Ahora, se suma este proyecto al cajón de proyectos pagados y nunca realizados en Zaragoza. Se ha decidido, por sorpresa y sin consultar, expoliar los Goya al Museo Provincial quitándole uno de sus grandes atractivos, gastar sobre 7.000.000 de euros y sobresaturar la plaza del Pilar con actividades culturales, religiosas, turísticas y paganas. De este modo, los turistas seguirán pensando que Zaragoza sólo es una plaza, pagaremos más museos insignificantes sin visitas y, aumentando el gasto, seguiremos sumidos en la indiferencia fuera de nuestra ciudad como pasa con las fiesta goyescas, Vive Latino o incluso las fiestas del Pilar, que no tienen ya ni tan siquiera repercusión nacional en prensa o informativos.
Fermín Gracia. ZARAGOZA
Más bancos en el Paseo
El paseo de la Independencia de Zaragoza cuenta con numerosos e importantes comercios a los que acuden muchos ciudadanos a realizar sus compras. Pero en este bonito paseo, los zaragozanos de edad avanzada agradecerían que la alcaldesa ampliara el número de bancos de descanso, instalando más a ambos lados de la vía, puesto que los que hay ahora no son suficientes.
Enrique Gimeno Clerencia. ZARAGOZA
La obsesión de los dientes blancos
Es posible que la creciente afición por los tratamientos de belleza sea un síntoma más del miedo al envejecimiento. Y dentro de esos tratamientos, los que proporcionan unos dientes de color blanco nuclear constituyen una tendencia perturbadora, pues ayudan a verse cada mañana algo más joven y lozano frente al espejo. La búsqueda incesante de la belleza, la publicidad y las redes sociales han convertido el blanqueamiento dental en una de las más importantes aspiraciones estéticas. Los cánones de belleza cada vez son más altos, por lo que mucha gente desconoce que con el paso de los años es natural que los dientes adquieran un tono diferente. Aunque exista un amplio abanico de opciones que se adaptan a todos los gustos y bolsillos, no deja de haber un claro componente egoísta e incluso obsesivo.
Diego Sánchez Bolsa. ZARAGOZA
Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. cartas@heraldo.es
(Puede consultar aquí todas las cartas al director publicadas en HERALDO)
