Aragón está a punto de conseguir una inversión clave para su futuro industrial y económico, la gran fábrica de baterías con la que Stellantis necesita contar en la península Ibérica. La visita ayer de directivos de la empresa china CATL viene a confirmar que Figueruelas es el lugar elegido. 

Falta el impulso final que tiene que llegar a través de los fondos europeos de las siguientes fases del Perte de automoción, una decisión que el Gobierno central no debería demorar.

Fundada en 2011, la compañía china Contemporary Amperex Technology (CATL) se ha convertido en poco más de un decenio en el primer fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos. En noviembre del año pasado CATL firmó un memorándum de entendimiento con Stellantis y las negociaciones entre las dos empresas han progresado en los últimos meses y han definido Zaragoza como el lugar idóneo para instalar la fábrica que quieren impulsar conjuntamente. La presencia de directivos de CATL, que ayer visitaron la factoría de Figueruelas, confirma la buena marcha de un proyecto que supondría la instalación de la fábrica de baterías junto a la automovilística actual. Captar esta inversión, que superaría los 2.000 millones de euros, significaría para Aragón asegurar la solidez de su industria automotriz en el proceso de transición hacia la movilidad eléctrica, así como la introducción en el tejido empresarial de la Comunidad de un nuevo y moderno vector tecnológico, además de la importante creación de puestos de trabajo. La que se ha dado en llamar ‘gigafactoría’ de baterías está por fin al alcance de la mano. Solo falta que el Gobierno central cumpla su compromiso y asigne cuanto antes los fondos europeos necesarios para asegurar la inversión, como se ha hecho en otros países o, en nuestro país, en el caso de Volkswagen. Para Aragón y para España la llegada de esta inversión ha de ser una prioridad.

La escuela de Caneto seguirá abierta

El nuevo auto del Tribunal Superior sobre la escuela de Caneto no solo vuelve a dar la razón a los padres, manteniendo abierto el centro educativo como medida cautelar, sino que supone un reproche a la Administración autonómica por no haber efectuado las inversiones necesarias para adaptarlo a la normativa. La escuela está funcionando, de hecho, desde hace cinco años, pero sus instalaciones no reúnen todos los requisitos de seguridad.

Agresiones sexuales a menores

Los datos que revelan las llamadas al teléfono de auxilio para menores de edad de la fundación ANAR son muy preocupantes. Los casos de agresiones sexuales a niños y adolescentes –sobre todo niñas– habrían aumentado en un 55% en cinco años, desde 2019. Además la gravedad de los abusos es también mayor y los agresores suelen ser personas del entorno del menor. Es un problema en gran medida oculto, pero que requiere urgente atención.

El clima y los derechos humanos

La condena de Suiza en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por no cumplir sus compromisos en la lucha contra el cambio climático supone un importante hito jurídico, puesto que vincula las medidas para frenar el calentamiento global con el respeto a los derechos humanos. Aunque no produce resultados prácticos inmediatos –el Tribunal forma parte del Consejo de Europa y no de la Unión Europea– sí tiene un notable peso moral.