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Cartas al director de HERALDO: La A-68, carretera abarbechada

Se abren al tráfico los diez kilómetros de la A-68 entre Gallur y Mallén.
La A-68, carretera abarbechada
Toni Galan

La A-68, carretera abarbechada

Soy aragonés y circulo con frecuencia desde La Rioja, donde resido, por el tramo de autovía que va de Figueruelas a Zaragoza. Carretera abarbechada, con un firme en estado lamentable y por la que casi nadie circula a la velocidad permitida, salvo donde hay radar anunciado. 

Infraestructuras descuidadas y falta de respeto a las normas de circulación. Tenía yo más de 22 años (ahora estoy en los 60), terminado el servicio militar, cuando descubrí que saltarse las normas podía no tener sanción. Se nos educó en el respeto a las leyes. Hoy en día, desde la más tierna infancia, se asume con normalidad la burla de las mismas. ¿Seguirán los políticos aragoneses, más pendientes de ocupar cargos que nunca ocuparían en sus respectivas profesiones, colaborando con el expolio de nuestra tierra para favorecer a gobiernos periféricos independentistas con inversiones millonarias? Llevamos tantos años así… Me siento ciudadano de segunda. Autovía desdoblada desde hace más de 25 años desde Barcelona hasta Fraga; carreteras de muerte de Fraga a la capital aragonesa; actualmente, autovía A-68 desde Figueruelas hasta la muga con Navarra sin terminar; Navarra, autovía desde Cortes hasta La Rioja desde hace mucho tiempo. ¡Y todos somos iguales! Seamos mirmidones celtibéricos que luchan contra los gigantes de la injusticia y de la insolidaridad territorial. Basta ya de no hacer nada ante ese efecto centrifugador de nuestros recursos. La próxima vez que llamen a elecciones, depositaré en la urna un enorme papel en blanco con la esperanza de que, así, sintiéndome libre, pueda imaginar una nueva sociedad más justa.

José Ángel Sebastián Bonel. CALAHORRA (LA RIOJA)

Terrazas libres de humo

El Plan Integral del Tabaco (PIT) propone, entre otras medidas, la prohibición de fumar en las terrazas. El Gobierno de Aragón ha propuesto que sea el dueño de cada local quien decida si permite fumar en la terraza. Cuando se aprobaron las leyes que limitaban (en 2005) y prohibían (en 2010) fumar en el interior de los locales de hostelería, los pronósticos sombríos de los hosteleros no se cumplieron. Los no fumadores, que son el 80% de la población, encontraron un incentivo en ir al bar o al restaurante sin ser castigados por el humo. De hecho, estudios indican que el volumen de negocios de la hostelería creció alrededor del 5%. Otros estudios indican que la proporción de hogares que no permiten fumar dentro de ellos ha ido aumentando. Cabe recordar que la mayoría de los fumadores desea dejar de fumar, y los obstáculos para fumar en la hostelería son bienvenidos por muchos como incentivos para lograrlo. Dejar que el dueño de cada local decida si permite fumar en la terraza es un error. Primero, se argumenta que los clientes pueden elegir ir a una terraza con o sin humo. Esa supuesta libertad, sin embargo, no beneficia a los trabajadores, que respirarían el humo del tabaco durante su jornada laboral en las terrazas con humo. Tampoco beneficiaría a los menores que se encuentren en la terraza, expuestos a la decisión de sus mayores. Segundo, se perdería el efecto ejemplificante sobre los jóvenes. Que no se fume en las terrazas y otros espacios abiertos reforzaría el mensaje de que fumar es perjudicial, promovería un estilo de vida saludable. Tercero, dejar en manos de particulares la protección de la salud es no mirar por el bien de todos. La protección de la salud es un derecho constitucional que compete a los poderes públicos organizar. El Ministerio de Sanidad tiene la responsabilidad de proteger la salud de todos y la protección del humo del tabaco en las terrazas es una medida necesaria para lograrlo.

Armando Peruga Urrea. Secretario de la Sociedad Aragonesa Libre de Tabaco (SALT). ZARAGOZA

El mando de la tele

Me rindo, dejo de ver la tele. Y es que no gano para mandos de televisión, todo es apretar el botón, como en la película ‘Click’, para hacer desaparecer a un montón de indocumentados, pero lo único que desaparece es el botón del mando. ¡Qué nivel cultural tienen estos que dicen que nos representan, sin una idea decente en la cabeza, todo a base de insultos y descalificaciones! (También es verdad que muchos medios de comunicación no ayudan). Capaces de inventar bulos para fastidiar al contrario, capaces de vender a su madre por conseguir un ‘y tú más’. Y lo lamentable es que están ahí porque les hemos votado. Con estos ejemplos, ¡lo que se nos viene encima con lo que les estamos enseñando a los jóvenes! Y la gente, más pendiente de los chismes con tertulianos que igual valen para un roto que para un descosido... A lo mejor tienen suerte y aparece otro Don Pelayo, (seguro que muchos no saben quién fue). Yo aún tengo fe en que les entre la vergüenza y se dediquen a gobernar, que para eso les votamos, y denuncien ante la Justicia (aunque a veces no sea muy justa) al que haga algo, en vez de dedicarse a insultar.

Mariano Martínez Beltrán. GALLUR

¿Seremos un día marcianos?

Tenemos la libertad de elegir nuestro continente, país o ciudad de residencia. Pero, ¿y si pudiéramos ir más allá y elegir un planeta como hogar? El Kennedy Space Center en Orlando, Florida, es un testimonio del ingenio humano. Tuve el privilegio de visitarlo y quedé impresionado no solo por su grandeza, sino también por la modestia con la que se aborda el progreso tecnológico en la exploración del universo. No es un parque temático; es la materialización del futuro. Si tienen la oportunidad, dediquen unos minutos a escuchar el discurso de Elon Musk allí, en la sede de Space X, sobre las posibilidades de habitar Marte. Según él, en unos 20 años, los descendientes de este lector (tal vez los nietos) podrán disfrutar de un cafelito junto a sus vecinos marcianos. Es una visión emocionante y plausible. Musk no solo nos dice qué y cuándo, sino también cómo. Space X está en las etapas finales de pruebas para enviar naves a cientos cada dos años a Marte, con toneladas de recursos para establecer allí una civilización. La claridad y ambición de sus ideas son impresionantes y nos recuerdan que somos una pequeña pieza en el vasto rompecabezas de la historia humana, pero una pieza significativa. Es posible que estemos solos en el universo, pero eso nos impulsa a explorar y expandir nuestros límites. Los humanos nos convertiremos en los ‘alienígenas’ y llevaremos el conocimiento más allá de nuestro planeta natal. Estamos ante una era emocionante. Les invito a visitar Cabo Cañaveral y ser testigos de este emocionante capítulo en la historia de la humanidad.

Rubén Jiménez Torres. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. cartas@heraldo.es

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