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Cartas al director de HERALDO: Algo tiene que estar fallando en nuestras leyes

Algo tiene que estar fallando en nuestras leyes
Algo tiene que estar fallando en nuestras leyes
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Algo tiene que estar fallando en nuestras leyes

Yo creo que este país ya se nos ha ido de las manos. Te pones a leer sentencias judiciales y es para echarse a llorar. A una mujer borracha la llevan a la comisaría para hacerle una prueba etílica e interviene hasta el Tribunal Constitucional. No me extraña que estén tan saturados de trabajo. Imagino que la absuelven, porque ya lo dijo la ministra, solas y borrachas... 

Hay propietarios de viviendas que no pueden echar a los inquilinos que no pagan el alquiler porque son vulnerables. Encima tienen que pagarles la luz y el agua. Yo pensaba que las subvenciones las daba el gobierno; claro que si reparten todo no les queda para sus chanchullos. Detienen a dos ladrones con treinta y cinco detenciones y los dejan en libertad, la mejor manera de no llenar las cárceles. Hay robos de cobre diariamente (aquí me doy por aludido) y no se puede encontrar a los compradores ni castigar a los culpables porque son insolventes. Yo ni los detendría; total, para que al rato estén en la calle el guardia se tiene que inflar de hacer papeles. Detienen a unos estafadores y no pasa nada porque son insolventes; pero los estafados, sin cobrar. Y así sucesivamente. Yo que no me considero listo, pero sí espabilado, pienso que las leyes no están bien redactadas, ya que la misma ley según la interprete el juez te puede hacer ganar o perder un juicio, pues un juez dice arre, otro so y el siguiente no sé. Mientras tanto el perjudicado que se dé por fastidiado. Considerando que dicen que doctores tiene la ley, algo falla.

Mariano Martínez Beltrán. GALLUR (ZARAGOZA)

Menos mal que nos queda Portugal

Me considero un romántico incurable, por lo que siempre he querido una España fuerte y unida. Es más, como ciudadano con opinión propia soy un unionista convencido y añoraría que nuestra España y nuestro vecino Portugal fueran uno, aunque se tuviera que cambiar de nombre al país y se pasara por denominar a la Piel de Toro Iberia. Con el tratado de Lisboa del año 1668, los nobles lusos, apoyados por intereses económicos por los ingleses, que evidentemente preferían separadas a España y Portugal, se divorciaban de manera poco amistosa para regocijo de las demás potencias europeas. Actualmente, a no ser por el territorio y por su menor población, unos diez millones de habitantes, Portugal nos está dando sopas con onda, aumentado considerablemente su PIB, superándonos en calidad de vida y manteniendo unas reformas novedosas (precios e impuestos más bajos), logrando en la última década un fulgurante crecimiento económico. Portugal ya no es el primo pequeño y enclenque, sino un guapo vecino de rellano con una constitución física excelente. Observando la actual nefasta y preocupante situación política en nuestro amado país, pasmado y sorprendido, afirmo rotundamente: "Menos mal que nos queda Portugal".

Miki Romanos Mur. ZARAGOZA

La tecnología moderna

La tecnología nos invade y a los de según qué edad nos supera. Yo he desarrollado mi hemisferio cerebral humanístico y el científico se ha quedado adormilado, por lo que no soy muy avezado en el mundo de los ordenadores y los móviles. Recuerdo una anécdota que me pasó en Zúrich, cuando muchos estudiantes íbamos a Suiza a trabajar durante las vacaciones. Tenía 18 años y necesitaba una fotografía, solo una, para un contrato de trabajo en la lavandería del hotel Stoller, y topé con un fotomatón. Nunca lo había usado. En las instrucciones ponía, ‘introduire un franc’, vale. En menos que canta un gallo y sin tiempo a parpadear empezó a disparar destellos luminosos que parecían fuegos artificiales por arriba, por el medio, por abajo y no sé si por los flancos. Pero, ¡qué es esto! Reparé justo a tiempo y en el último destello adopté la pose para foto. Dio igual, porque ¡vaya foto!, con cara de asustado. Un poco mejorado, así me ha ido en este mundo. Sigo los manuales y al final siempre me sobran piezas. Estos mecanismos me llevan de cráneo, a veces les hablo y les falto al respeto. Arturo Pérez Reverte escribía sobre una lámpara que se compró para leer y me veo reflejado, ya que tengo la misma y me lleva de calle. La lámpara hace lo que le da la gana, tiene vida propia, ilumina cuando quiere y se apaga cuando le parece. Añoro la época en que era niño y en el cabecero de mi cama colgaba un interruptor en forma de pera. No hacía falta manual de instrucciones. Con un clic se encendía o se apagaba. Sencillo como un chupete. ¡Qué tiempos!

Mariano Aguas Jáuregui. ZARAGOZA

La alcaldesa y el solar de la calle Embarcadero

Doña Natalia Chueca, la alcaldesa, está muy activa recorriendo las calles de Zaragoza. La veo todos los días por la televisión aragonesa. Pero hay un barrio, Casablanca, que merece una visita. En especial la calle Embarcadero y el solar que un día asfaltó Galerías Primero y que ha servido como aparcamiento gratuito a los vecinos y a los visitantes de los comercios. El problema es que necesita de una reparación urgente hasta que decidan qué hacer con ese terreno. Cuando llueve se convierte en una laguna y se pierden muchas plazas. La alcaldesa debería venir a verlo y ocuparse del arreglo, aunque sea temporal. Que tengan cuidado con lo que proyectan, que hagan servicios para el barrio y perjudiquen lo menos posible a los vecinos y los comercios. Yo soy un vecino del barrio que lleva cuarenta años viviendo aquí. Espero ver pronto a doña Natalia y que solucione los problemas.

Antonio Coarasa. ZARAGOZA

Dedicar tiempo a nuestros mayores

Quiero dar las gracias a la residencia de Tauste por el trato que ha recibido mi padre: le habéis dado vida. Gracias, Pedro, por ser el motor de la residencia y por tu gran labor en el cuidado de los mayores. Con la marcha de nuestros mayores se están marchando nuestra historia, nuestros valores. Un consejo a la sociedad: a los padres hay que escucharlos, entenderlos, cuidarlos, dedicarles tiempo. No tengo palabras para agradecer a nuestros mayores todo el legado que nos han dejado. Mi padre fue uno de ellos: gracias por tanto, papá.

José Miguel López Cerdán. MALLÉN (ZARAGOZA)

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. cartas@heraldo.es

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