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Cartas al director de HERALDO: Que el tiempo libre nos haga felices

Que el tiempo libre nos haga felices
Que el tiempo libre nos haga felices
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Que el tiempo libre nos haga felices

Me dicen algunas personas que sus ratos libres no les hacen felices y suelen sentirse aburridos. No soy quién para dar consejos, pero sí puedo orientar y encaminar sus momentos hacia cosas agradables. Por ejemplo, leer, escribir, pasear… 

Me dirán que no todo el mundo tiene posibilidad de escribir, pero no hace falta ser un experto. Una hoja de papel, un bolígrafo y ya estamos listos para expresar nuestros pensamientos, vivencias y lo que se nos ocurra. En mi caso, he encontrado en la pintura de acuarela una forma de relajación, algo que me hace feliz. Me decidí a probar y es maravilloso. Me relaja y me fortalece interiormente. Los resultados no son de un profesional y a pesar de todo me enorgullecen y me animan a practicar. Conozco a personas que son capaces de coger un cuaderno, un lápiz y plasmar en unos dibujos lo que sus ojos ven. Las admiro por su talento. Así mismo, adentrarse en la lectura es experimentar nuevas vivencias. Con ella podemos trasladarnos a mundos extraños, conocer y viajar a través de las letras a lugares donde quizá nunca podamos ir. Lo importante es que aquello que realicemos nos haga felices, da igual sentarse delante del televisor y entretenernos. Pasear y disfrutar del caminar sin prisa, observando lo que nos rodea. Es importante que nuestro ánimo no decaiga, conseguir ver siempre el vaso medio lleno, y no dejar que la tristeza se nos apodere. La felicidad no es completa, y eso lo sabemos todos, pero los buenos momentos que nos aporta deben ser suficientes para llenarnos por dentro y por fuera, y nuestro rostro lo reflejará.

Josefina Palos Bernad. ZARAGOZA

Una maravillosa película

‘La estrella azul’ es una película que te lleva al lugar donde tu quieres llegar. Es el viaje de búsqueda a la emoción y a la esperanza de Mauricio Aznar Müller, fantástico músico y compositor zaragozano. En las escenas se percibe la música trepidante, el humo del cigarro y el olor a bareto de los garitos de los noventa, y también se divisan la ternura y calidez de gentes que acogen, mientras escuchamos el eterno rumor de un río que nos lleva. ¡No te pierdas esta maravillosa película, te encantará!

Antonio Blas Villa Berduque. EJEA DE LOS CABALLEROS

Menos impuestos para las renovables

El pasado mes de noviembre, el presidente de Aragón defendió en un evento las energías renovables como motor del nuevo modelo económico de Aragón. El 9 de febrero se inició la comisión de investigación de las renovables a puerta cerrada, con el acuerdo de los partidos mayoritarios de la Cámara. A todo esto, se sigue sin acometer la imperiosa regulación, sin una ordenación territorial del sector y, aunque parece que siguen sin enterarse, con una fuerte contestación social en los territorios afectados. El 23 de febrero escuchamos unas declaraciones del presidente en las que manifestaba que ya han dado una reducción del 26% el impuesto a las renovables, pero que incluso en trámite parlamentario aseguraba que se va a reducir todavía más. Precisamente poco después se publicaba una información de una empresario aragonés de las renovables que se inició en el sector en 2011 y lidera el mundo empresarial no solamente en Aragón, sino también a nivel nacional. Por cierto, la social tiene domicilio en Madrid. Todo por el reporte de su inmersión en el negocio de las renovables, que según dicen «supo ver antes que nadie». Hasta aquí la exposición de los hechos. Juzgue usted mismo, señor lector.

Félix Bernal Abad. COSA (TERUEL)

Yo también quiero una amnistía

Si todos somos iguales ante la ley, yo también quiero una amnistía a la carta. Quiero amnistía para ir a trabajar a las 11 de la mañana y salir a las 2 de la tarde, para no pagar la hipoteca y que me condonen la deuda. Y sobre todo quiero una amnistía tipo tarjeta, para entrar a comer en los mejores restaurantes e irme sin pagar. Ni más ni menos que lo que va a ocurrir en Cataluña, donde no ha habido negociación sino concesión, donde no ha habido altura de miras sino bajada de pantalones y donde a las mentiras ahora se les denomina cambios de opinión. La amnistía estaba hecha desde el día siguiente a las elecciones de julio, y lo próximo será pedir otra amnistía para tapar el delito de convocar un referéndum de autodeterminación, que si no es al final de esta legislatura será la que viene. La amnistía es borrar cualquier vestigio del delito ya cometido e incluso por cometer, es poner a la Justicia de este país a los pies de los caballos, pero sobre todo es reírse de la mayoría de los ciudadanos honrados que confiaban en que esto no ocurriría jamás con un partido socialista (PSOE) con sentido común. Porque esto ya ni tiene sentido ni es común. Es una patraña en toda regla por un interés puramente presidencialista. ¿Pero quién le pone el collar a este perro?

Luis Solanas Cebolla. ZARAGOZA

Aragón, tierra noble

Veinticinco años fuera de mi tierra, Aragón. Tres años tras mi vuelta y esta me sigue demostrando desde el primer día que mereció la pena. Hacia las 9 de la mañana del día 27 de febrero, una mujer resbaló y cayó en la calle Don Jaime, sufriendo un severo traumatismo de tobillo, en lo que después supimos que era una fractura quirúrgica. Esa mujer era mi madre; aragonesa, veintiocho años alejada de su lugar de origen. Quiso el destino que no pudiera acompañar esa fatídica mañana a su hija en los preparativos previstos para su próxima boda y, sin embargo, sí quiso unirla en aquel preciso momento con personas maravillosas a las que quiero dar las gracias: Mujer anónima que me llamó por teléfono, policía, personal de ambulancia. Fue inmediatamente trasladada al Hospital Universitario Miguel Servet, donde la atención de todo el personal, administrativos de Urgencias, celadores, auxiliares, enfermería y médicos, fue exquisita, cariñosa, profesional, resolutiva. En 24 horas fue dada de alta, ya operada y con muy buenas expectativas de recuperación. Las palabras de agradecimiento se quedan cortas para alguien acostumbrada a sentarse al otro lado del dolor: Como hija, aragonesa y médico, ¡gracias!

Beatriz Jáuregui Garrido. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. cartas@heraldo.es

(Puede consultar aquí todas las cartas al director publicadas en HERALDO)

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