Una corrupción insoportable

Quizá debemos echar la vista atrás y situarnos en abril de 2020, cuando la situación sanitaria de España estaba en alerta máxima por la epidemia de covid, que empezaba a manifestarse con toda su intensidad, para darnos cuenta de la gravedad de esos momentos en que cientos de miles de personas se enfrentaban a un virus desconocido.

Muchos españoles morían y otros pasaban los peores días de su vida en hospitales y residencias, atendidos lo mejor que se podía y sin apenas medios de protección por miles de sanitarios. El virus se extendía y todos intentaban protegerse procurando conseguir unas mascarillas que por su escasez se habían convertido en artículo de lujo. Los medios de comunicación han informado de que en esas fechas otras personas ponían en marcha un suculento negocio para, aprovechando sus contactos políticos, comprar por valor de muchos millones de euros mascarillas a través de una empresa con sede en Zaragoza y que no realizaba actividad empresarial de ningún tipo, para después venderlas a diferentes comunidades autónomas (Canarias y Baleares) y a varios ministerios, como el de Grande-Marlaska. Este es quizá el episodio más bochornoso que se ha producido en toda la época de democracia y los ciudadanos no podemos tolerar estos hechos sin que haya una respuesta contundente de la sociedad. ¿Dónde están los sindicatos, las agrupaciones de todo tipo, los trabajadores, los jubilados, que no salimos a manifestarnos ante estos sucesos para pedir no solo que sean juzgados, sino también la dimisión inmediata de todos los responsables de esta enorme corrupción?

José Martín Escudero. ZARAGOZA

Destructores de nuestra lengua

Me iba a comprar un libro, pero antes entré en internet para leer algunas reseñas. No tardé ni cinco minutos en decidir que antes que ese libro preferiría adquirir las obras completas de Belén Esteban o la colección de discursos de Javier Milei. Uno de los autores se presenta como ‘community manager’ experto en ‘embudos de ventas’ y dice tener una ‘newsletter’ en la que envía ‘tips’ para conseguir ‘leads’. El otro dice ser experto en ‘copywriting’ y ‘storytelling’. El objetivo del libro es que los lectores consigan ‘followers’ que regalen ‘likes’ y deshacerse de los ‘haters’ y de los ‘trolls’. No hay punto de comparación entre esa cháchara y la claridad de lo que cuenta Belén Esteban: "Andreíta, cómete el pollo", "por mi hija, ma-to, ¿me entiendes?". Tampoco deja lugar a dudas la excelencia del presidente argentino: "Mi misión es cagar a patadas en el culo a keynesianos y colectivistas hijos de puta", "una empresa que contamina el río, ¿dónde está el daño?". Pura poesía frente al terrorismo lingüístico. Para los asesinos de nuestra lengua, ni amnistía ni leches.

Evaristo Torres Olivas. VILLARQUEMADO (TERUEL)

La ‘salud’ del transporte público

Son las 6.20 de la mañana. Cercanías Madrid. Avisan por megafonía de que por incidencia en Atocha se están produciendo fuertes retrasos. Caras de angustia. Otra vez lo de siempre. Llamadas a jefes para avisar que llegarán tarde de nuevo. Carreras, empujones y un sentimiento general de hastío. Nuevo comunicado: «Utilicen medios alternativos». Metro Madrid en huelga. No queda otra que esperar. Consigo llegar a mi destino. Ave a Zaragoza Delicias y, con Cercanías, en cinco minutos estoy en Goya. Las 9.05, el tranvía de Zaragoza, puntual. Entra una mujer de avanzada edad bastón en mano. Se hace pasillo y varias personas le ofrecen el asiento. Se respira un ambiente diferente al de Madrid. Caras serias y tranquilas de quienes van a trabajar. Normalidad. Llego a mi destino. La mujer de avanzada edad también baja. La acompañan del brazo hasta la puerta dos chicos que vuelven al tranvía y siguen su camino, sabiendo que, otro día más, llegarán a su destino a la hora programada

Javier Tejedor Uliaque. ZARAGOZA

Seguimiento de un problema coronario

Me da risa oír a los políticos anunciar una nueva ley de protección de las personas mayores. Desde mi punto de vista, mayor de 80 años, es una desfachatez cuando no son capaces de cumplir con las leyes ya existentes. Lo que tienen que hacer es atendernos conforme a las leyes actuales y lo más importante para mí es recibir asistencia sanitaria. Llevo años reclamando ser atendido por el servicio de Cardiología del hospital Miguel Servet de mi problema coronario, que, según mi cardiólogo me dice, requiere un seguimiento. Pues bien, el servicio de Cardiología le responde al médico de cabecera que cuando me dé un síncope que me vuelva a remitir. Llevo hechas reclamaciones a los anteriores presidentes del gobierno, consejera de Sanidad y Justicia de Aragón. Pediría que se dejen de nuevas monsergas y cumplan lo ya establecido. Y que cuando un ciudadano efectúe una reclamación documentada, tengan la dignidad de dar contestación. Se llenan la boca con la ayuda a los mayores y cuando les reclamas tus derechos te ignoran. Y a la nueva Justicia, que sea coherente y cumpla con lo prometido al jurar su cargo defendiendo a los contribuyentes cuando las pruebas enviadas hablan por sí solas.

José Luis Salvador Murillo. ZARAGOZA

Una dañina manipulación

En algunos institutos los padres se han alarmado al saber que la imagen de sus hijas había sido manipulada por compañeros suyos para mostrarlas desnudas. Fotos modificadas con una herramienta de inteligencia artificial de fácil acceso. La irresponsabilidad de quienes crearon esas imágenes puede causar grave daño a las víctimas por el deterioro de su reputación. Pero también perjudicará a los propios autores, que al ser detectados recibirán una sanción que puede variar, dependiendo de la edad y del daño causado, de una amonestación a medidas socioeducativas o internamiento por un delito contra el derecho a la intimidad. La prohibición del móvil en la escuela choca con su uso escolar, pero la enseñanza no debiera hacerse dependiente de los móviles, que hacen adictos a muchos de nuestros jóvenes. Mucha culpa tenemos las familias, que a veces llegamos a compartir la vida de los hijos en las redes sociales: la primera papilla, sus primeros pasos, cada hito en la vida de los hijos se ilustra y se va dejando reflejado en las propias cuentas de ese medio social.

Daniel Gallardo Marín. GARRAPINILLOS (ZARAGOZA)

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