Los imprescindibles contenedores

Salimos a la calle y vemos baterías de contenedores para materiales desechables, que, por su ubicación o por su diseño o por lo que sea, nos pueden gustar o no… pero generamos residuos en cantidades ingentes y son necesarios. 

Antaño, hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo XX, en Zaragoza las basuras eran transportadas en carros grandes tirados por mulas: todo revuelto en un amasijo heterogéneo de materias orgánicas entre plásticos, cristales, cartones, etc., que se amontonaban aquí y allá, formando montañas de basura entre las que escarbaban aves y alimañas, y donde también deambulaban indigentes rebuscando quién sabe qué. Esa basura, a veces humeante, contaminaba por tierra, mar y aire. Hoy la humanidad necesita aplicar soluciones a este importante problema. Una fórmula extendida por muchos países civilizados consiste en usar contenedores diferenciados por su forma y color, para facilitar que todos podamos depositar los desechos clasificándolos según su naturaleza, y así facilitar su recogida por vehículos que los vacían y compactan en su panza y hacen posible su reciclaje. Algunos contenedores están diseñados con accesorios, como un pedal para facilitar su apertura, o con unos gajos de goma que permiten depositar botellas en su interior y mantener cerrado el recipiente. Es posible que estas soluciones no sea definitivas. ¿Quién sabe qué procedimientos permitirá la ciencia en el futuro? De momento, hoy y ahora, necesitamos mantener limpia el agua que bebemos y el aire que respiramos. Esto se impone no por moda pasajera, sino por necesidad vital para todos nosotros, y también para todos los seres vivos del planeta.

José Murillo Berges. ZARAGOZA

Donde la vida y la muerte se pasean juntas

Las ucis de los hospitales son espacios críticos, tan impredecibles y desafiantes como necesarios. Los cuidados intensivos son el único camino para sanar una situación extrema. Es el lugar, a veces milagroso, donde el enfermo lucha por vivir ante la posibilidad de no hacerlo. Todo ello es posible gracias al trabajo de médicas, médicos, enfermeras y enfermeros. En la uci cardiaca del hospital Miguel Servet, ha sido un placer conocer a un grupo de magníficos profesionales que, junto al enfermo, persiguen el deseo de la vida. Jóvenes y preparados, manifiestan humanidad y transmiten tranquilidad minuto a minuto. Sí, porque aquí a veces la vida depende de un minuto. Precisos en el diagnóstico y afables en el trato, hacen de la medicina una profesión digna y que dignifica a quien la practica. Amables cada instante, merecen nuestro aplauso y reconocimiento porque son un himno a la esperanza en un lugar donde la vida y la muerte se pasean juntas por cada habitación. Cada día es una lucha por lo casi imposible que muchas veces se consigue. En mi aplauso, el reconocimiento a la persona y admiración al profesional. Son optimistas pero sobre todo son realistas. Y la realidad a veces es tozuda y malvada. Nunca discuten el esfuerzo cuando cada segundo cuenta. Pilar, Míriam, Pablo y otros, gracias por tanto, gracias por todo. A ti, Luis Javier, ánimo, porque lo estás consiguiendo: ¡vivir!

Jesús Añaños Vinué. ZARAGOZA

Marruecos y la lucha contra el tráfico de drogas

Marruecos es el mayor productor y exportador de cannabis del mundo. El cultivo y el comercio de hachís es ilegal en el reino alauita, donde los narcos controlan las fronteras e incluso a quienes las vigilan. España es el camino más corto para el 80% del ‘chocolate’ que se consume en Europa; y el estrecho de Gibraltar, la puerta principal. A 15 kilómetros está el ‘amigo’ marroquí del presidente del Gobierno –corre a su llamada, él sabrá por qué–, que no tiene intención de cortar ningún tráfico ilícito ni dejará de chantajear a España permanentemente. España y Europa no deben permitir que la droga llegue a tierra, donde su búsqueda se complica. Estamos en guerra contra el narco, luchando los agentes en inferioridad de condiciones y jugándose la vida, por la inversión, la tecnología y la violencia de los traficantes para pasar el costo por el estrecho, ‘volando’ sobre las aguas. Hace falta más personal y más medios, y una revisión de las ‘reglas de enfrentamiento’ –sistema formalizado de establecer autorizaciones, prohibiciones y limitaciones al uso de la fuerza–, especialmente en la vigilancia de fronteras marítimas, con nueva tecnología –drones armados aéreos y marítimos– y un planteamiento más agresivo: localización en aguas territoriales de planeadoras llenas o vacías, orden de parar el motor, tiro de advertencia y, si no se detienen, disparar contra la proa –donde va la droga– o a los motores, y una vez inmovilizada, abordaje para recoger la droga y arrestar a los tripulantes. Todo grabado en vídeo, para el juez. Europa –financiador y principal mercado de Marruecos– tiene que pactar con Mohamed VI –el único que manda– su total implicación en la persecución del narcotráfico, incluida la destrucción de cultivos en el Rif.

José Manuel Solá. ZARAGOZA

Amar o ser amados

Escuchaba un programa de radio en el que el locutor proponía a los oyentes lo siguiente: Si tuvieran que decidir entre estas dos opciones, amar o ser amados, excluyendo la otra, ¿cuál elegirían? Todo un dilema. Mi sorpresa fue que la mayor parte contestaron que ‘ser amados’. Analizando el tema a título de ensayo de conocimiento humano, amar supone un sentimiento propio, una emoción nuestra, un estado cuyos efectos se notan enseguida. Ser amado es, en todo caso, un placer para la propia estimación, pero no produce ninguna emoción interna. Ser amados no es un sentimiento nuestro, amar sí. El amor, cuando no pasa por el corazón, aunque pase por la cabeza, no es más que un halago para la vanidad. El único camino hacia la plenitud es amar y ser amados, y no solo en relación con otra persona sino como actitud ante la vida. Para asomarse a la felicidad es necesario amar a los que nos rodean y sentirnos también amados. Como dice José Antonio Marina, amor es ese sentimiento que solo se siente una vez, el único, el mítico, el sublime, el que más que amor es necesidad, llamada imperiosa, orden que no se puede desoír y que sólo algunos elegidos llegan a conocer. Todo amor es una historia y toda historia de amor es una gran emoción que entrelaza dos biografías. El amor correspondido es una experiencia transformadora y ahí está la belleza, la maravilla y el sentido de la vida.

José Luis Romanos Marfil. ZARAGOZA

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