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Cartas al director de HERALDO: Los vasos y las copas

Los vasos y las copas
Los vasos y las copas
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Los vasos y las copas

Vaso, del latín ‘uasum’. En los restaurantes y bares suelen poner un par de vasos cuando se va a comer, uno para el agua y otro para el vino. En algunos te ponen cuatro copas: una de agua, una de vino tinto, una de vino blanco y una de cava. 

La copa es más elegante que el vaso. Si pides una cerveza, te preguntan si quieres caña, tubo, copa o jarra, pues cada medida requiere un tipo de vaso. En Londres te ponen la pinta en vaso grande, sin preguntar. Si vas con tu pareja y pides un café y una cerveza, el camarero pone la cerveza al hombre y el café a la mujer, dando por sentado lo que cada uno quiere. La limpieza rigurosa de los vasos es fundamental. Prefiero beber directamente de la botella de cerveza después de limpiar su boca porque no me dan confianza los vasos. No soy hipocondriaco, pero a la vista de algunos clientes es mejor no correr riesgos. Compartir los vasos puede contagiar los resfriados, la gripe y cosas peores. Romanos y fenicios usaban una sola copa para toda la familia, que se colocaba en mitad de la mesa. Sólo las familias ricas podían permitirse una. Qué vaso sea ideal para cada bebida no es cuestión simple. Es imposible tener en casa todo tipo de vasos, así que tenemos dos o tres. El primer vaso lo formó el hombre primitivo juntando sus manos a manera de cuenco. Luego se usaron para beber cuernos, cáscaras de frutos y pedazos de madera vaciados, hasta que la alfarería construyó vasijas. Nuestro refranero tiene en cuenta el vaso. Nos podemos ahogar en un vaso de agua, el buen vino hemos de tomarlo en vaso chico, una gota derrama el vaso, es posible una tempestad en un vaso de agua, un vaso malo no se quiebra porque no se usa. He comprobado que algunos duran muy poco, un pequeño golpe los quiebra.

Antonio Nadal Pería. ZARAGOZA

Los vecinos de la sede del PSOE

Decía Jean-Paul Sartre que la libertad se termina donde empieza la de los demás. Los vecinos de la sede del PSOE de Zaragoza llevamos desde principios de noviembre pasado sufriendo cada noche los gritos, bocinazos e insultos de un grupo de exaltados que se creen que vomitar odio delante de un local vacío les va a ayudar en algo. Banderas y cánticos franquistas, arengas racistas, nada falta para acabar de rematar unas proclamas que no contienen ninguna petición consistente, que distan mucho del discurso democrático y que deberían controlar las autoridades para autorizar semejante esperpento. Quizás hayan descubierto un nuevo ‘hobby’ o una manera de canalizar su odio desmesurado, pero lo único que están consiguiendo es agotar a los vecinos y generar un clima de tensión por el barrio. Hagan el favor de tratar su problema de rabia mal gestionada o de canalizarlo en proyectos constructivos. Pero déjennos descansar ya por las tardes. Vivimos en 2024, no en 1936, y así se decidió hace mucho, aunque no les guste.

Delfina Lahuerta. ZARAGOZA

En la acera de la avenida de Navarra

La mayor parte de los días, entre las 14.30 y las 15, cuando paso por allí, hay un vehículo de FCC aparcado en medio de la acera a la altura de la avenida de Navarra, 16; y en muchas ocasiones sobre el pavimento que utilizan las personas con discapacidad visual para guiarse hacia el cruce. A esas horas, imagino lo que está haciendo el encargado de manejarlo, pero, aunque estuviera trabajando, no creo que colocarlo en medio de la acera sea lo correcto, por dificultar la movilidad peatonal y por el deterioro que produce en las baldosas. He llamado en numerosas ocasiones al 092. Como quiera que la acción se sigue reiterando, entiendo que no se ha tomado ninguna medida. Es más, últimamente algún colega está imitando la forma de aparcar a la altura del número 2 bis de la avenida. Creo que la reforma, que supuso el ensanchamiento de las aceras, no se hizo para facilitar el aparcamiento de furgonetas sobre las mismas a la hora de comer o de motos a cualquier hora.

Manuel Martín Salinas. ZARAGOZA

Una luchadora de las de antes

Se acerca el Día de la Mujer. Seguramente nos acribillarán las asociaciones feministas con panfletos de cosas que quieren frente a los gobiernos. No se dan cuenta de que lo que tienen que conseguir son logros propios, hazañas conseguidas por ellas para sentirse mujeres vivas de verdad. Hoy quiero ensalzar la figura de la que llegó a ser una multideportista española, Margot Moles Piña. Practicó hockey, natación, esquí y fue pionera del atletismo femenino español. Se convirtió en la primera campeona de España de esquí en competición oficial. Junto a Ernestina Maenza fueron las primeras españolas en unos Juegos Olímpicos de Invierno en 1936. También trabajó de profesora, pero la guerra civil la obligó a retirarse y dedicarse a bordar. El régimen de entonces la condenó al ostracismo. ¿De qué nos podemos quejar las mujeres de nuestra época? No somos luchadoras, nos han dado todo hecho; las de antes sí lo eran. No luchemos contra nosotras ni contra el género masculino. ¡Ya vale! Seamos nosotras mismas. Nos lo merecemos.

Nuria Marruedo López. ZARAGOZA

A puerta cerrada

Hay un refrán que dice: "De la puerta cerrada el diablo se vuelve". Y parece que ha servido de inspiración al Gobierno de Aragón a la hora de afrontar su prometida comisión de investigación sobre las energías renovables. Después de la utilización electoral y la repercusión mediática de todo lo acaecido en torno a las renovables, las expectativas eran lógicas. Pues bien, la decepción fue absoluta cuando nos dicen que la comisión se celebra a puerta cerrada. La decisión es consecuencia de un pacto entre las fuerzas mayoritarias con el objetivo de que lo que allí se hable trascienda lo menos posible. Un despropósito mayúsculo y una tomadura de pelo a los ciudadanos. Evidentemente no somos tontos y nos ponemos a especular con lo que pretende esconder el pacto de la vergüenza, y desde luego es legítimo pensar que, a la vista de sus intenciones, de poco o nada va a servir la dichosa comisión, las expectativas caerán en saco roto y se habrá vulnerado una vez más el derecho a la información de los ciudadanos, en un asunto de vital transcendencia sobre todo para el Aragón rural, inmerso en una indefensión por la avalancha de proyectos y pendiente de una imprescindible regulación del sector y la consiguiente ordenación del territorio, que nunca llega.

Félix Bernal Abad. COSA (TERUEL)

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. 

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