Operación basura
La investigación de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) de la Guardia Civil ha alertado en la Operación Poubelle (basura, en francés) de que Aragón es "el destino elegido" por las empresas europeas (sobre todo de Francia e Italia) para trasladar cientos de kilos de residuos ilegales a través de otras sociedades españolas, en Fraga (Ecovert) y en Tarrasa, Barcelona (Waste Prevention).
El comandante Carlos Astrain destaca que detectar "una línea de suministro ilegal" ha sido complicado y que se trata de una intervención novedosa. Les ha sorprendido que las empresas implicadas hayan movido 16 millones de euros desde 2020. El origen de ese dinero está en la diferencia de costes. Deshacerse de una tonelada de residuos urbanos cuesta 250 euros en Francia, para la recogida, el tratamiento y eliminación, mientras que en España apenas les sale por 40 euros. Esto supone que si en el país vecino pagarían 5.000 euros por llevar 20 toneladas de residuos al vertedero, apenas abonan 800 en Zaragoza, y lo demás es el amplio margen de ganancias del tratamiento ilícito de la basura.
La cercanía de la frontera y el hecho de que en el territorio aragonés sea fácil encontrar lugar para los residuos, por ser una tierra de arcilla y poco poblada, llevan al sindicalista Luis Clarimón, responsable de Salud Laboral de Comisiones Obreras, a advertir del peligro que corre Aragón de recibir material ilegal de los países de la Unión Europea. Por eso, reclama el aumento de los controles ambientales, que se habían rebajado, con el Plan de Residuos y destaca que se refuerce la vigilancia del vertedero Rinza en Zaragoza, que parece ser el ‘elegido’ por los empresarios.
