Por
  • EDITORIAL

Ataques en el mar Rojo

Un barco mercante en ruta hacia el mar Rojo tras pasar el canal de Suez.
Un barco mercante en ruta hacia el mar Rojo tras pasar el canal de Suez.
Amr Abdallah Dalsh / Reuters

El conflicto palestino-israelí, que está masacrando Gaza, tiene una derivada en el mar Rojo con los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a barcos mercantes, que pueden afectar muy negativamente a la economía europea. En Aragón, los efectos se perciben ya en actividades como la exportación de alfalfa, pero pueden incrementarse y afectar a los precios de muchos productos. Una razón más que urge a encontrar vías diplomáticas que eviten que la guerra se extienda, restablezcan la paz y, ante todo, pongan fin al sufrimiento de los gazatíes.

Los exportadores aragoneses de alfalfa, una producción que se vende mayoritariamente en el exterior, sobre todo en Oriente Próximo y Asia, se han visto sorprendidos por el incremento del coste de los fletes provocado por la inestabilidad en el mar Rojo. Los ataques de los hutíes, aunque hasta ahora no han causado impactos graves, están haciendo que las navieras, por seguridad, desvíen sus barcos por la ruta que dobla el cabo de Buena Esperanza, en lugar de seguir la del canal de Suez, lo que incrementa la duración del trayecto y dispara los costes. Pero si la situación se agrava, la violencia en el mar Rojo puede dañar el comercio internacional de muchos otros productos, dando lugar potencialmente a problemas de abastecimiento y subidas de precios en toda Europa. Ante este peligro, deben primar las opciones diplomáticas, pero la Unión Europea y la OTAN no pueden descartar por completo una intervención para proteger esa ruta marítima. En todo caso, es necesario actuar con prudencia. Los hutíes, cuyos ataques de las últimas semanas estarían en teoría ligados a la defensa de la causa palestina, cuentan con el respaldo de Irán, y evitar una extensión del conflicto debe ser prioritario para la comunidad internacional. La guerra en Gaza acarrea un enorme sufrimiento para la población de la franja, además de inestabilidad en toda la región; los líderes mundiales deben esforzarse por hallar una salida negociada.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión