Inteligencia desafiante
Las últimas noticias confirman lo que ya se veía venir: que la inteligencia humana cada día es más tonta y que la inteligencia artificial es más lista. La última prueba es el Informe Pisa, que ha evaluado a 690.000 estudiantes en 81 países.
Su conclusión es que la educación retrocede en el mundo y, significativamente, en España. Su interpretación es que la pandemia sólo ha agudizado una larga y sostenida tendencia a la baja.
De forma paralela, los tecnólogos nos revelan que la ‘inteligencia artificial generativa’ está dando un salto de gigante porque puede crear nuevos contenidos desde cero. Esta misma semana, Google ha presentado su nueva IA, llamada Gemini. La han probado en cincuenta materias (historia, medicina, ingeniería, matemáticas...) y en todas ha demostrado ser tan buena como los "mejores expertos humanos".
Todo esto responde a la ya casi ‘vieja’ pregunta de si Google estaba haciéndonos más estúpidos. Los hechos son que los buscadores de internet nos vienen ayudando a acceder rápidamente a grandes cantidades de información, pero a costa de nuestra capacidad para la reflexión y la concentración. Ahora, con la ‘inteligencia generativa’ se da un nuevo paso: ya hay plataformas llenando internet de material generado por inteligencia artificial.
Las máquinas producen, pues, contenidos para otras máquinas con las que se gana mucho dinero mediante datos y publicidad. Mejoran constantemente porque se basan en una inteligencia pre y poshumana. Entonces, ¿qué importa ya la inteligencia humana?
(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por José Javier Rueda)
