Un Gobierno a la medida
El nuevo Gobierno mantiene el mismo número de ministerios, a pesar de que 22 son demasiados desde el punto de vista de la racionalidad administrativa. De este modo, Sumar conserva cinco departamentos y Pedro Sánchez se puede rodear de un gabinete con mucho peso político con el que busca garantizarse un cinturón de seguridad frente a las presiones de sus socios independentistas y la labor de la oposición (PP y Vox).
El núcleo duro no cambia, sino que se afianza con figuras como Pilar Alegría, que será la portavoz. A ella le corresponderá dar explicaciones sobre la amnistía y las demás cesiones a los socios secesionistas. Hay cuatro vicepresidencias, pero Félix Bolaños se alza como ‘número dos’ al asumir Justicia, además de mantener el Ministerio de la Presidencia y Relaciones con las Cortes. El equipo gubernamental es defensivo, continuista y diseñado para fajarse en una legislatura que se adivina bronca.
Pedro Sánchez ha configurado un gabinete a la medida de sus necesidades, con mucho peso político, en el que el PSOE mantiene el corazón del poder con todos los ministerios de Estado y con una clara voluntad de ejecutar los acuerdos de su investidura, formalizados con los independentistas catalanes y vascos, para intentar agotar la legislatura. Las manifestaciones cívicas del pasado fin de semana no han debilitado su voluntad política.
La zaragozana Pilar Alegría mantiene la cartera de Educación y FP, pero es reforzada con Deportes y la portavocía del Ejecutivo. Será, por tanto, la encargada de dar explicaciones cada martes tras el Consejo de ministros y fijar posición política. Es una persona que la Moncloa está impulsando desde hace años y que desde ahora asumirá la mayor exposición por los polémicos pactos del presidente. También puede llegar a ser decisiva para que Aragón alcance algunos de sus objetivos en infraestructuras y el Mundial-2030.