Esta mañana se va a revisar cómo va la reapertura de la línea ferroviaria de Canfranc en el nuevo hotel Barceló por los responsables políticos de Aragón (el director de Obras Públicas, Miguel Ángel Ania, y el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver) y de Nueva Aquitania (el vicepresidente Renaud Lagrave) y de la oficina de Turismo de Pirineos del Bearn (Marie Pacheco). 

Los responsables de Aragón y Nueva Aquitania están a la espera de que el Gobierno de Francia se decida a determinar si el tramo Bedous-Canfranc va a declararse como de utilidad pública el próximo mes de enero, como paso previo para emprender los trabajos en 2026 y poder acabarlos en 2028.

La voluntad de los aquitanos y los aragoneses es favorable a la recuperación del tren que comunicaba Pau con Canfranc y con Zaragoza, aunque con objetivos diferentes, porque en Aragón se piensa en la exportación de sus empresas hacia Francia y el resto de la Unión Europea, y en Nueva Aquitania miran hacia el turismo.

De hecho, además de los responsables políticos han sido invitadas también personas relacionadas con el turismo, como Javier Lozano, director de Marketing de Air Horizont, y Aurelie Cardet, responsable de Comunicación de los chalets Isko en Gourette.

Este encuentro puede ayudar a que las dos partes, España y Francia, empujen cada una por su parte y que reabrir la línea internacional del Canfranc no sea un sueño, sino un proyecto que tiene cifras y nombres propios para colocar a Aragón y Nueva Aquitania entre las regiones más respetuosas con el medio ambiente, y que eso las ayude a poder crecer.

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