Un policía en la puerta de un hospital tras el tiroteo en Maine USA MAINE MASS SHOOTING
Un policía en la puerta de un hospital tras el tiroteo en Maine 
CJ GUNTHER

La reciente tragedia ocurrida en el estado norteamericano de Maine con el tiroteo que ha supuesto el ya terriblemente frecuente rosario de fallecimientos, ha vuelto a poner en tela de juicio la segunda enmienda de la Constitución Estadounidense. 

En 2008 se reafirmó ésta, defendiendo el derecho de los ciudadanos a portar armas. Pero también ha puesto sobre el tapete una filosofía de la vida (el individualismo) que ha sido el germen de la nación de las barras y estrellas. Contra lo que es creencia general, los Estados Unidos no han evolucionado apenas desde cuando los “Pilgrim Fathers”(1620) desembarcaron a bordo del Mayflower en Massachusetts. Eran en su mayoría puritanos calvinistas que huían de la persecución del anglicano rey inglés Jacobo I, hijo de María Estuardo.

Tocqueville explica claramente que estos emigrantes “no se sentían obligados por la necesidad de abandonar su tierra natal, sino que renunciaban a una posición social envidiable y a una vida segura; no se dirigían al Nuevo Mundo para mejorar su situación o para acrecentar sus riquezas, sino que se separaban de la dulce patria para obedecer a una necesidad puramente espiritual; al exponerse a las inevitables miserias del destierro querían hacer triunfar una idea”.

No somos conscientes de ello en la vieja Europa, pero en los Estados Unidos se vive más mirando al pasado de lo que nos imaginamos. Existe profunda y extensamente (de ahí el triunfo de Donald Trump en su momento, que puede volver) el miedo a la pérdida de los valores tradicionales que trajeron consigo los “Padres Peregrinos”. Esos valores tradicionales van unidos al sentir individualista por encima de un sentir colectivo que hoy es complejo y compartimentado, según riquezas, etnias y religiones, cada vez más variadas. Por eso los norteamericanos han logrado resultados más satisfactorios para los individuos que para las grandes colectividades, que se han visto desamparadas con frecuencia.

Desorientados entre un pasado emprendedor y valiente, y un futuro que continúan viendo como suyo, por encima de los demás pueblos, no son conscientes de que su poderío podría venirse abajo ante la pujanza de una China que cuenta con la ventaja de ser comunista-capitalista, y que pese a sus contradicciones, es ya su rival planetario; y que cuenta con la ventaja de ser un país totalitario para dominar el mundo. Estado Unidos, sigue siendo – a pesar del lobby del rifle- el bastión de una democracia liberal más amenazada que nunca.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por José Luis Mateos)

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