La princesa de Asturias ha jurado la Constitución en un acto solemne de las Cortes reunidas en el Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional. Con una ceremonia semejante a la que su padre protagonizó en 1986, ha hecho el juramento estipulado en el artículo 61 de la Carta Magna. 

En su discurso, Leonor de Borbón y Ortiz ha proclamado con claridad su compromiso de servicio a los españoles: "Les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en el futuro de nuestra nación, el futuro de España". En este sentido, el largo aplauso que le han tributado los diputados y senadores, representantes democráticos de todos los ciudadanos, debe ser interpretado como una poderosa demostración de respaldo a la Princesa, de reconocimiento al papel estabilizador que viene desempeñando el rey don Felipe y de respeto a la monarquía parlamentaria como forma política del Estado español.

El Rey ha recordado a la Princesa de Asturias, tras la solemne ceremonia, que los principios y valores de la Constitución que ha jurado deben prevalecer en todo momento sobre cualquier otra consideración. Ha defendido, además, el "sometimiento al derecho" como uno de los principios de la democracia, al que están obligadas tanto la Corona como "todas las instituciones del Estado". Con las reprobables ausencias de tres ministros de Unidas Podemos, de la mayoría de los diputados de Sumar y de las fuerzas nacionalistas e independentistas, el jefe del Estado ha reivindicado el respeto a la ley y a la separación de poderes como "pilares esenciales de toda democracia representativa" y ha hecho un alegato a favor de la unidad de España. Estos mensajes, de quien la Constitución señala que "arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones", resultan especialmente valiosos en un momento en el que Pedro Sánchez negocia con el independentismo catalán, lo que podría llevar a una ley de amnistía a cambio de los votos de Junts y Esquerra Republicana de Catalunya.

Bien guiada por sus padres y con un fiel cumplimiento de su papel constitucional, Leonor de Borbón está dando pasos firmes en su formación (en la actualidad, en la Academia General Militar de Zaragoza) y en la asunción progresiva de sus responsabilidades como heredera. La Princesa de Asturias garantiza así el relevo de la Corona para la continuidad de la monarquía parlamentaria. Tiene ante sí el reto de reforzar el papel institucional de la Corona con neutralidad y respeto a la Ley de leyes, de continuar la labor del Rey y de actuar siempre con ejemplaridad e integridad moral.