A veces me enfado

A veces me enfado
A veces me enfado
Pixabay

Muchas veces está uno harto de ser el que es, de enfadarse por las mismas cosas (ahora que me enfado mucho), dice González Sainz con motivo de la publicación de su nuevo libro, ‘Volver al mundo’, que todavía no he leído. Me gustaron mucho sus libros anteriores ‘El viento en las hojas’ y ‘La vida pequeña’. 

Muchas cosas de las que dice este soriano las suscribo, es como si lo conociera de toda la vida. Yo también me enfado mucho, a veces, y ahora mismo no sabría decir la causa o las causas de la mayoría de mis enfados. Por suerte se me olvidan rápidamente como tantas otras cosas, quizás importantes, y así va pasando la vida, entre enfados y olvidos. Me enfada todos los años el cambio de hora, que deberían dejar quieto, pues me cuesta días adaptarme y además me siento manipulada como una marioneta. Cuando me enfado conmigo misma suelo ser bastante indulgente y me perdono sin cumplir ninguna penitencia. Pero hay cosas antiguas en el fondo de mi ser que nunca podré perdonarme. Son cosas inconfesables que enturbian el relato de mi propia vida. Cosas que no podría contar ni escribir y que afectaron a personas muy queridas que ya no están en este mundo. A menudo mis muertos me rondan y me acompañan. Estaría bien que en la noche de difuntos se materializasen. No me asustaría. Seguramente me echaría a llorar. Entre sollozos les pediría perdón y ya no volvería a enfadarme nunca. Me parece estar viendo sus sonrisas beatíficas. Están sentados en una misma fila de butacas de cine, todos juntos en semipenumbra. A un lado hay una butaca vacía que parece llevar mi nombre.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por Cristina Grande)

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión