La firma de un nuevo acuerdo por el diálogo social ha reunido en el Pignatelli a empresarios, sindicatos y el Gobierno de la Comunidad para defender un activo esencial de la economía aragonesa, como es el compromiso de trabajar todos juntos para seguir desarrollando un modelo productivo competitivo e innovador que mejore las condiciones de los trabajadores y aleje la siniestralidad laboral. 

A partir de aquí hay que concretar medidas efectivas para abordar problemas urgentes como el de la cifra dramática de personas muertas en el puesto de trabajo. Sea como fuere, hay que destacar el valor de este intangible, el del pacto por el diálogo social, que ayuda a que la economía aragonesa presente mejores cifras que las de otras comunidades autónomas. A la hora de atraer inversiones de calidad es muy valorado en el exterior este acuerdo que, legislatura tras legislatura, se viene sellando desde 1989.

Los secretarios generales de CC. OO. y UGT, Manuel Pina y José Juan Arcéiz, junto a los presidentes de la CEOE y Cepyme Aragón, Miguel Marzo y María Jesús Lorente, así como el presidente Azcón y la consejera de Economía, Mar Vaquero, han protagonizado la firma del XII acuerdo por el diálogo social, que representa un compromiso con las generaciones actuales y futuras para poder dar más oportunidad a los jóvenes, buscar soluciones al paro femenino o el desempleo entre parados de larga duración y mayores de 50 años y, a corto plazo, para la lucha contra la siniestralidad.

El consenso entre los actores de la economía regional permite coordinar acciones para desarrollar potencialidades, evitar ineficiencias y construir compromisos de reciprocidad que dan consentimiento social a las actualizaciones y reformas que toda sociedad necesita para seguir progresando. El diálogo social es el mejor antídoto contra la incertidumbre.