Manifestación cargada de razón
La gran manifestación que ha tenido lugar en Barcelona, contra las demandas del independentismo para la investidura de Pedro Sánchez, debe ser interpretada como un respaldo multitudinario en defensa de la Constitución y la igualdad de los españoles frente a la deriva del PSOE y sus posibles pactos con los independentistas.
La protesta convocada por Sociedad Civil Catalana ha sido la expresión de un rotundo rechazo de la complicidad de un Gobierno débil con quienes en 2017 intentaron violar la soberanía nacional. Más allá de la presencia del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, o de los presidentes regionales Jorge Azcón (Aragón), Isabel Díaz Ayuso (Madrid) y Juanma Moreno (Andalucía), la movilización en rechazo de la amnistía representa un ejercicio de unidad cívica que emana de los valores del patriotismo constitucional.
La organización Sociedad Civil Catalana ha querido dar voz a los ciudadanos de Cataluña y los ciudadanos se han pronunciado con claridad en contra de la posible aprobación de una amnistía a los líderes independentistas por los hechos del ‘procés’. Muchos electores, de todos los campos ideológicos, están en rotundo desacuerdo con que Pedro Sánchez haya concedido a Puigdemont la capacidad de condicionar la gobernabilidad del país que quiso y quiere romper.
El independentismo enfrentó a la población de Cataluña en 2017 y lo ha pagado con un progresivo deterioro electoral: ERC y Junts perdieron más de medio millón de papeletas el 23 de julio. Sin embargo, la aritmética parlamentaria les permite condicionar como nunca la gobernabilidad del Estado. Por mucho que el líder del PSOE insista en que la amnistía es "una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España en 2017", lo cierto es que sería contraria al interés general.
