Hojalata o madera

Solo conocemos la verdadera dimensión de los objetos, los acontecimientos e incluso las emociones cuando llegamos a sus límites. Sabemos cabalmente dónde termina un territorio cuando llegamos a la orilla del mar. 

Entendemos que una página que contenga la frase "Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades" pertenece al Quijote porque así se dice en los extremos del libro, en las tapas. Ignoramos si un hueso es humano o de un animal porque faltan las extremidades del esqueleto en el que reconocer el cuerpo. Valoramos la utilidad del vaso por sus bordes, que delimitan el espacio interior que nos permite beber en él. Apreciamos la hondura del amor que teníamos cuando termina.

Si los límites nos dan la auténtica dimensión de las cosas y los sentimientos, lo mismo ocurre con las personas. Los grandes políticos casi siempre han surgido de decisiones ejemplares en circunstancias excepcionales. Fue el caso de Nelson Mandela, Václav Havel o Winston Churchill. Con sus virtudes y defectos, estuvieron a la altura de las circunstancias cuando el destino les puso ante el precipicio.

Solo cuando un ser humano llega al borde del abismo y opta por frenar o por saltar al vacío demuestra de qué material está hecho. Esto es lo que debe estar pensando Pedro Sánchez ante el chantaje de Puigdemont. Mirando a los ojos de los ciudadanos, debe optar por dar un paso atrás o por proseguir con su huida hacia adelante. O madera de héroe o herrumbrosa hojalata.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por José Javier Rueda)