La pandemia de la covid-19 trajo mucho dolor a la sociedad española y mundial, pero también aportó importantes lecciones, como que la ciudadanía tomase mayor conciencia del valor de las vacunas. 

De hecho, ayer mismo fue adjudicado el premio Nobel de Medicina a Katalin Karikó y Drew Weissman por la vacuna de la covid basada en ARN mensajero. Ahora que en Aragón comienza una nueva campaña de vacunación de gripe y de covid, todos tenemos que ser conscientes de su valor para mejorar los niveles de salud pública y mantener la inmunidad comunitaria. A pesar de las tóxicas corrientes antivacunas que se han multiplicado en las redes sociales, está demostrado por la ciencia que las vacunas salvan vidas. Y salvan vidas no solamente ahora frente a la gripe o la covid, sino que también durante las distintas epidemias que ha padecido la humanidad las vacunas han desempeñado un papel determinante.

La campaña de vacunación de gripe y covid ha comenzado en las residencias aragonesas con la intención de completar la inmunización en estos centros asistenciales en las dos próximas semanas y abrir, a partir del día 16, las agendas para los grupos de riesgo establecidos. También acaba de empezar la inmunización del virus sincitial a bebés, con una buena respuesta por parte de las familias, y la de la gripe en niños de 24 a 59 meses. Hay que animar a los padres porque la historia atestigua que la vacunación ha sido un avance decisivo para reducir la mortalidad infantil.

Las vacunas son la técnica más efectiva para combatir las epidemias en un país y las pandemias en el mundo. Su labor ha sido imprescindible en la lucha contra la viruela, la gripe o los brotes de cólera; y ahora también, es esencial para seguir manteniendo a raya el covid-19. Hoy se dispone de vacunas eficaces, que evitan al menos que el virus SARS-CoV-2 dé lugar a una forma grave de la enfermedad, pero que tienen que actualizarse periódicamente para asegurar que se consigue un buen nivel de inmunización.