Europa y la educación
Zaragoza ha sido durante dos días, en cierto modo, la capital europea de Juventud y Educación, al acoger la reunión ministerial de estas áreas dentro de la presidencia española de la UE. La capital aragonesa ha vuelto a demostrar su contrastada capacidad para organizar eventos internacionales y una clara voluntad de elevar su perfil europeo.
La reunión ha reflejado el objetivo de avanzar en la creación de un auténtico espacio común de educación, abierto e inclusivo, como característica del modo de vida europeo.
Con asistencia de 16 ministros, 47 altos cargos y un vicepresidente de la Comisión, la reunión ha abordado los proyectos europeos relativos a Juventud y Educación. En el campo educativo, que se debatió ayer con la presencia de los ministros españoles de Educación, Pilar Alegría, y Universidades, Joan Subirats, se habló del objetivo de que el 60% de los europeos reciban en 2030 algún tipo de educación superior, para lo que se propone bajar las tasas universitarias y tomar medidas para prevenir el abandono de los estudios. Las microcredenciales, la homologación de títulos en todos los niveles y la movilidad de estudiantes y profesores serían herramientas para avanzar hacia un espacio educativo común, que favorecería además a la economía y el empleo. Como señala el vicepresidente Margaritis Schinas, una educación abierta y cohesiva ha de ser un rasgo característico y fundamental del modo de vida europeo y de su sistema social. Estas reuniones ministeriales, de carácter informal, no son decisorias, pero tienen importancia para ir definiendo las líneas de trabajo de las instituciones de la Unión y alineando las políticas de los Estados miembros. Zaragoza ha cumplido perfectamente durante estas dos jornadas con su papel de anfitrión, ofreciendo a los responsables europeos un contacto con la sociedad y la comunidad educativa, y haciendo buena su apuesta como organizadora y receptora de reuniones internacionales.
