Mejorar la salud laboral

Los datos de la siniestralidad laboral en Aragón dibujan una dramática curva ascendente. En lo que va de año han fallecido en sus puestos de trabajo un total de 23 personas, solo una menos que en todo el año pasado. 

Las últimas muertes se registraron este jueves, cuando un trabajador perdió la vida al precipitarse desde una altura de unos cinco metros en una empresa ubicada en Cuarte, mientras que otro falleció por un infarto en su puesto laboral en Quinto de Ebro. 

La seguridad y la salud de los trabajadores es muy valiosa y todos –ciudadanos, empresas, sindicatos y administración– deben hacer los esfuerzos necesarios para luchar contra esta lacra. Son muchos los factores que intervienen en el aumento de la siniestralidad laboral, desde la falta de inspectores de Trabajo a la necesidad de incrementar más la prevención. En cualquier caso, es un lacerante problema al que tiene que prestar la mayor atención el nuevo Gobierno de Aragón.

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han salido a las calles de Zaragoza para llamar la atención por la dramática deriva que está teniendo la siniestralidad laboral este verano. Han denunciado que en los últimos accidentes coinciden circunstancias muy parecidas, con personas de contratas y subcontratas fallecidas por falta de control del cumplimiento de las medidas de seguridad. Además, han advertido de la escasez de medios humanos en la Inspección de Trabajo. Los datos evidencian la gravedad del problema y la urgencia de adoptar medidas para reducir drásticamente estas muertes. El conjunto de la sociedad, especialmente las empresas y los trabajadores, deben ser muy consciente de que todos los puestos de trabajo tienen riesgos, sean de seguridad, ergonómicos o psicosociales, y que estos deben evaluarse y prevenirse desde el primer momento.