Por
  • María Pilar Benítez Marco

La Estela

Vista aérea de la Ciudadela de Jaca
Vista aérea de la Ciudadela de Jaca
Soledad Campo

En la palabra ‘estela’ confluyen varios significados, entre ellos, el de «rastro o huella que deja algo que pasa». Precisamente la Asociación Sancho Ramírez de Jaca eligió esta voz con dicha acepción para dar nombre a la revista que edita desde 1999 y que ahora celebra la publicación de su número 50, convertida en un referente de la cultura jacetana y aragonesa.

Fiel a su nombre, durante este tiempo, ‘La Estela’ ha dejado su huella creando un espacio para el estudio y la divulgación de la historia y del patrimonio cultural de La Jacetania. También, dando cabida a la reivindicación de actuaciones en bienes amenazados por el deterioro o el olvido, y a la denuncia de intervenciones poco cuidadosas con el legado patrimonial.

Ello ha sido posible con el esfuerzo generoso de las personas que hilan el proyecto. Un equipo de redacción en el que Sara Fanlo Bellosta teje con mimo e ilusión cada detalle de la publicación. Unos colaboradores que, libres de los índices de impacto de las revistas, solo quieren compartir sus conocimientos e investigaciones trenzadas en horas de archivo y estudio. Y unos socios, dispuestos a recuperar y conservar el patrimonio de sus antepasados, a legarlo y trasmitirlo a las nuevas generaciones.

Sirvan, pues, estas líneas para felicitar a la revista y para recordar a uno de sus socios recientemente fallecido, al profesor de Lengua Castellana y Literatura Juan José López Pérez, cuya estela de amor y compromiso con Jaca y su comarca permanecerá en todos nosotros.

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