Salma

Recuerdo ver a aquella niña delgadita que entrenaba saltando vallas en la pista de atletismo de la Granja. 

Entonces Salma también jugaba a fútbol con chicos en el San José y empezaba a brillar en ambos deportes. Durante unos años nuestras chicas también combinaron fútbol y atletismo, y coincidíamos en la pista de la Granja. Cuando vino a jugar a nuestro club, el Zaragoza Club de Fútbol Femenino, la veíamos entrenar con las mayores. Las pequeñas se hacían fotos con ella. La vimos debutar -con gol- con el primer equipo en diciembre de 2018 en los campos de la Federación Aragonesa. Siguió batiendo récords en atletismo y ganando europeos y mundiales de fútbol en las categorías inferiores de la selección española. Se fue a Villarreal para seguir creciendo. La seguimos en la distancia, en los resúmenes de la tele y los reportajes en los que se debatía entre sus dos grandes pasiones: el fútbol o el atletismo. Recuerdo su golazo contra el Barça cuando reaparecía tras su grave lesión de cruzado. Recuerdo cuando anunció su apuesta por la pelota y su fichaje por el Barcelona. Y llegó este Mundial y los goles de Salma que nos han hecho llorar.

Qué importante es tener referentes. Qué orgullosos estamos de Salma y de este equipo que ha hecho historia. Las niñas futbolistas ahora ya no quieren ser como Beckham (han pasado más de 20 años de aquella película, la primera que recuerdo en la que las chicas jugaban y soñaban con ser futbolistas). Las chicas ahora quieren ser como Salma, Aitana, Jenni, Alexia…

Paula Figols es periodista y escritora