Acudí al debate de investidura con una cierta curiosidad y un poco de nostalgia, quería ver en directo las intervenciones de todos los portavoces. El lenguaje corporal es interesante para entender todo lo que se dice.

Este debate, el más trascendente e importante de la legislatura, ofrecía novedades en sus portavoces y la verdad es que no defraudaron.

La Mesa que ordenó y dirigió las sesiones, bien en su papel, a pesar de ser nuevos en el puesto. La presidenta, paciente y flexible, tiene un buen equipo en la casa, con mucha experiencia, y eso se notó a lo largo de una sesión, la segunda demasiado larga y eso le hizo perder interés. No era necesario agotar todo el repertorio ese día. Tiempo y debates habrá para entrar en detalles.

El candidato a presidente estuvo bien, detallista y prolijo quizá en exceso. Su experiencia en los debates municipales cara a cara y a la distancia corta se notaba. Tiene tablas y experiencia y, puesto que el resultado de la investidura ya se conocía antes de entrar, no debió arriesgar tanto en su programa de gobierno. Demasiadas expectativas que el tiempo justificará su incumplimiento y la oposición se lo recordará en su critico papel.

Los portavoces, cada uno en su sitio y sus intervenciones, dentro de lo que se esperaba de ellos. Los miembros del cuatripartito, con un papel difícil cuando se viene de gobernar, pues te juzgan por los hechos, al candidato solo por las promesas. Los portavoces unipersonales, bien Izquierda Unida, pues se conoce el guion y el podemita, confuso, perdió la cortesía parlamentaria y cayó en el insulto.

Mención aparte merece el portavoz del PAR, señor Izquierdo, que para ser nuevo en el Parlamento exhibió buenas maneras abusando de su tono rural.

Como había llegado a un acuerdo de investidura solo podía decir bondades del candidato, amenazó con ser muy exigente en el cumplimiento de lo pactado, aunque todos sabemos que los pactos iban acompañados de otras cosas. Mi sorpresa fue cuando dos importantes miembros del PAR, escindidos y enfrentados todavía pendientes de la resolución de los tribunales, coincidieron en votar afirmativamente al candidato, el señor Izquierdo, representando al PAR, la señora Allué, en la bancada del PP.

Como bien sabe el señor Azcón siguiendo una frase de don Manuel Fraga, “la política hace extraños compañeros de cama”.

Quizá algún día tengamos que reconocerle el mérito de que en el Partido Aragonés hayamos vuelto al ‘Reagrupament’.

José Maria Mur Bernad fue presidente de las Cortes de Aragón y presidente del PAR