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Cartas al director de HERALDO: Las voces al amanecer de Clara Pastor

Las voces del amanecer
Las voces del amanecer
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Las voces al amanecer de Clara Pastor

En ‘Voces al amanecer y otros relatos’, Clara Pastor ha compuesto un libro precioso, lleno de sutilezas y atmósferas románticas que le dan un sello especial. Su primer relato, ‘Voces al amanecer’, nos lleva a la costa mediterránea, a un chalet cerca de la playa donde viven los padres de la protagonista, y habitado también por su hermana y sus dos hijas, que lo llenan todo. 

Allí, una traductora acostumbrada a la soledad vive un propósito de amor con un lugareño, donde los matices se revelan importantes y un sólo gesto da para el distanciamiento, sabiendo que en febrero no irán a ver juntos los flamencos que van a descansar a la playa. Sorprende su riqueza lingüística, su dominio de la palabra y su prosa tremendamente elegante. Su segundo relato, ‘La bicicleta’, nos lleva a una ciudad de provincias italiana donde un profesor jubilado pasa sus días escribiendo y estudiando. Allí conoce a una joven vecina, Anna, que le hace revivir experiencias de otra época, de una vida no vivida, les une un viaje futuro a Nápoles y un Caravaggio tardío, ‘La Magdalena lavando los pies a Jesús’. Es un relato que prolonga el tiempo pasado que nunca ha de volver. El tercero, ‘El invitado’, es una delicia, nos muestra la amistad en un hombre y una mujer ya maduros, que se comunican a través de una sabrosa cena en casa de ella. Si se trata de él y de ella, puede haber algo más que una amistad, un anhelo de amor que cicatrice la soledad. Es encantador. El cuarto, ‘La noche de las tórtolas’, nos habla de la incomprensión de la pareja, del afán de volver al pasado, de la sed de nostalgia y de la felicidad de la infancia no superada. El libro está hermosamente editado, con una portada espléndida, un ventanal mediterráneo con dos macetas de flores y el pie de una estatua romana en medio, donde el verde resalta sobre un gris luminoso.

José Vicente Domeque Goya. ZARAGOZA

Combinar métodos

Entre los proverbios españoles aparece el de ‘rectificar es de sabios’: cuando alguien descubre su equivocación, lo más prudente es tratar de enmendar el error a la mayor brevedad posible. Un claro ejemplo nos lo ha ofrecido la ministra sueca de Educación, quien no se ha cortado en paralizar el plan de digitalización en las aulas de su país para volver a los libros de texto, al comprobar que se venía produciendo un descenso en los niveles de lectura, escritura y comprensión del alumnado sueco. Los dispositivos digitales proporcionan un acceso ilimitado e inmediato a recursos educativos de todo tipo, y suponen un ahorro de tiempo; pero una continua exposición a las pantallas reduce la capacidad de atención de los niños, por lo que les cuesta luego más centrarse en la lectura y entendimiento de textos largos. La mejor opción sería combinar ambos métodos y usarlos como complementarios, para que así los adolescentes pudiesen desenvolverse tanto con las pantallas de un móvil u ordenador como con un libro de texto.

Miguel Sánchez Trasobares. ZARAGOZA

Amor, pero también rigor

Según investigaciones del neuropsicólogo y experto en cerebro infantil Álvaro Bilbao, estamos por primera vez en la historia ante una generación de hijos con un coeficiente intelectual menor que el de sus padres. No he dejado de darle vueltas. Y es que este modo en el que vivimos, casi por inercia, mecánicamente, para poder llegar a todo tiene consecuencias. Queremos compensar tanto nuestras ausencias, a falta de conciliación real en nuestros trabajos, queremos hacerles tan fácil lo que nosotros tenemos difícil, darles tanto... que a lo que nos damos cuenta seguimos llamándoles ‘chiquitín’ o ‘chiquitina’ con 28 años, y la verdad es que en la mayoría de los casos poco ingenio les permitimos agudizar. Es peligroso. No nos beneficia como sociedad. Quizás aquella fórmula del binomio amor y rigor sea la que funcione, y no tanta sobreprotección aderezada con altas dosis de pantallas. Necesitamos bajar el ritmo y reflexionar para hacerlo mucho mejor.

Montse Fernández Rodríguez. ZARAGOZA

El vandalismo incendiario

Los pirómanos de contenedores de basura han vuelto a Zaragoza. La mayoría de estos fuegos pueden atribuirse a uno o varios pirómanos. Los vecinos de la calle de Santa Orosia denunciaron una posible quema intencionada de contenedores, afectando a la terraza de un bar y a varios vehículos. Poco después los perjudicados fueron los vecinos de Pablo Sarasate, Graus, Sangenís y Donantes de Sangre. Los incendiarios se han ensañado en perjudicar esta zona. En apenas cinco días se han originado hasta seis fuegos en Delicias y barrio Oliver, dañando contenedores, vehículos ubicados junto a ellos y negocios perjudicados por estas quemas. Los ciudadanos estamos ya cansados de que se repitan estos actos vandálicos, advirtiendo del peligro que corren las viviendas con ventanas y balcones próximos a los contenedores, por el humo tóxico que puede entrar en las casas, ventanas abiertas por el calor veraniego, y el peligro en los vehículos allí aparcados. En España son muchas las ciudades que están instalando contenedores soterrados para solucionar estos y otros problemas, como la suciedad que se origina a su alrededor, bolsas de basura, restos de mobiliario, etc. La diferencia de precio entre un contenedor convencional y uno soterrado es grande. Por el contrario, sus ventajas sus también grandes: mayor capacidad, más estéticos, higiénicos y, por ahora, no se pueden quemar. La basura queda oculta, dignifican el entorno, reducen la contaminación visual, olfatoria y ambiental. El incendio intencionado está tipificado en el Código Penal como un delito de daños y es castigado con penas que pueden llegar hasta los 4 años de cárcel.

Francisco Javier Fernández-Giro Domec. ZARAGOZA

Patinetes municipales

Por lo que se ve, el Ayuntamiento de Zaragoza ha debido de dar bula a la empresa concesionaria del servicio de limpieza para que los vehículos que utilizan los barrenderos puedan circular por las aceras. Vehículos eléctricos que más que patinetes son como triciclos o isocarros. Vaya todo mi aprecio y agradecimiento a estos profesionales que hacen un trabajo poco grato pero indispensable. Pero es lo que nos faltaba ya para convertir las aceras en lugares de peligroso e incómodo tránsito. Y tiene un efecto antipedagógico, pues sugiere a los particulares que las aceras son pista libre para bicis y patinetes, pues si los vehículos municipales las usan será que se pueden usar. Me parece muy bien que se mejoren las condiciones de trabajo de estos empleados, dándoles mayor comodidad. Me pregunto sin embargo si hay alguien que piense en la comodidad del ciudadano cuando se desplaza a pie. Parece que en el Ayuntamiento no.

Luisa Cantil López. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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