Proyectos paralizados
El inesperado adelanto de las elecciones generales ha dejado en suspenso un buen número de obras y proyectos comprometidos por el Gobierno central en Aragón.
La puesta en marcha del tren directo Madrid-Teruel, el plan piloto de viviendas en zonas rurales de esta provincia, la ampliación del Museo de Zaragoza o la posible llegada de una agencia estatal quedan ahora a la espera del dictado de las urnas, el próximo 23 de julio. Es positivo que en este momento los ciudadanos puedan manifestarse en las urnas para elegir a sus representantes. Sin embargo, este imprescindible ejercicio democrático debe dar paso cuanto antes a una etapa de estabilidad que permita terminar de ejecutar las actuaciones que están en marcha y abordar otras nuevas.
La decisión precipitada del presidente Pedro Sánchez de finalizar la XIV legislatura ante el mal resultado electoral del 28-M ha generado de manera inmediata el frenazo de la actividad en el Congreso y en numerosas instituciones que dependen directamente del Gobierno. El adelanto electoral ha cogido a contrapié a todos los ministerios, que confiaban en esta recta final del mandato para cerrar antes de diciembre, fecha prevista inicialmente para las generales, varias actuaciones que están todavía sin terminar de ejecutar. Con el cierre en falso del mandato, Aragón mira con incertidumbre promesas como la ampliación del Museo de Zaragoza, la restauración de la iglesia de la Mantería o el traslado del Archivo Histórico Provincial de la capital aragonesa. Tampoco hay garantías para un buen puñado de iniciativas pactadas con Teruel Existe, como parte de su acuerdo con Sánchez. El doble proceso electoral en marcha debe cristalizar en gobiernos sólidos que den el impulso político necesario para concluir las intervenciones pendientes y abordar los proyectos prometidos.
