Después de 37 años la tubería de Valdurrios llevará el riego a 6.400 hectáreas de Monegros II, en Bujaraloz, Peñalva y Fraga. Estaba incluida en la Ley de Riegos del Alto Aragón de 1915 y en el Plan General de Transformación de Monegros II de 1986. A finales de los años ochenta, yo trabajaba en la DGA con el presidente Gómez de las Roces.

Nada más tomar posesión quiso reunirse con comunidades de regantes expectantes. Hipólito era buen conocedor de los problemas del agua. Antes de ser presidente de Aragón, cuando presidía la Diputación Provincial, consiguió llevar el agua a pueblos monegrinos de Zaragoza que carecían del agua de boca. Allí le recuerdan con agradecimiento.

Desde la presidencia de la DGA, mantuvo continuos contactos con regantes expectantes. Sabía que los retrasos de la Administración central generaban frustración en los agricultores. Recuerdo una reunión masiva en el cine de Bujaraloz con agricultores de la zona, acompañado del entonces consejero de Agricultura Javier Alvo. En un ambiente tenso porque llevaban décadas esperando el agua, habiendo hecho ellos ya muchas inversiones y sin ver el momento de que se diera un empujón a las obras. Él atendió a todos y aseguró que desde la Comunidad autónoma se haría lo posible y lo imposible para que las administraciones competentes empujaran los proyectos.

Volviendo a la zona de Valdurrios, desde 2007 la concentración parcelaria está realizada, así como la colocación de las tuberías secundarias y los hidrantes de las fincas, que supusieron una inversión de más de 40 millones de euros. Ahora se invertirán otros 52 millones en la tubería general, 30 de ellos aportados por los agricultores y 22 por la DGA.

El incremento de la producción será enorme, al pasar de secano rabioso a un eficiente regadío. Como decía uno de los futuros regantes, los 370 afectados acumulan "más de cien años esperando el agua, generación tras generación, de mis abuelos a mis padres, y por fin asistimos al principio del fin".

El regadío es imprescindible para mantener la población en el medio rural. En el mapa de Aragón las manchas verdes del regadío señalan donde se fija la población: las comarcas comprendidas en los riegos del Alto Aragón, de las Cinco Villas, de los canales de Aragón y Cataluña, de Calanda-Alcañiz, del Imperial de Aragón o de Tauste.

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