Ni Aragón fue una isla ni hubo ninguna otra lectura que la que no hubieran anticipado las encuestas. Eso sí, la victoria del Partido Popular en Aragón, incontestable, holgada, clara, necesitará la muleta de Vox para gobernar , la formación que protagonizó una de las sorpresas de la noche al erigirse como tercera formación con más de un 13% de los votos, con un resultado sorprendente. 

Jorge Azcón, posiblemente el candidato que políticamente más se jugaba en los comicios, ofrece a Feijóo un triunfo clave en su carrera hacia las elecciones generales y gana enteros en Génova como presidente del PP de Aragón tras lograr también de manera brillante las alcaldías de las tres capitales. En la orilla de la izquierda supone el adiós a ocho años de Gobierno de Javier Lambán, que pese a cosechar un resultado similar al de 2019 se ha visto perjudicado por el frenazo de la izquierda y el hundimiento de Podemos. Todo hace indicar que el secretario general del PSOE Aragón dejará su cargo y la primera línea de la política en un corto plazo, lo que abrirá también la carrera de su sucesión. El tsunami popular se cobra otras víctimas políticas: Ciudadanos desaparece del mapa aragonés mientras el PAR esquiva la ruina con un solo escaño. A partir de ahora se inicia una nueva etapa en las principales instituciones aragonesas que no deberá tener otro objetivo que el de mejorar la vida de los ciudadanos, de los electores.