El deterioro de los edificios y las intervenciones artísticas del recinto de la Expo 2008 se acentúa a las puertas del 15 aniversario de la celebración de la muestra internacional. 

La asociación Legado Expo avisa en su último informe sobre el mal estado del frente fluvial y sus iconos, algunos de ellos "al límite de su supervivencia". Coincidiendo con la presentación del estudio, la DGA ha propuesto que el pabellón de Aragón y la actual sede del Instituto Municipal de Salud Pública sean incluidos en la candidatura aragonesa ‘Zaragoza, Ciudad One Health’ para albergar la futura Agencia Estatal de Salud Pública, pendiente aún de ubicación. Es una buena oferta por los atractivos geoestratégicos de la capital del Ebro, por su tradición sanitaria y por los numerosos grupos de investigación que trabajan en la Comunidad. No obstante, las administraciones deben mostrarse mucho más proactivas en buscar alternativas a los espacios icónicos que siguen sin uso después de tres lustros.

La Expo 2008 fue un gran éxito para Zaragoza, para Aragón y para España. El futuro del recinto que la acogió ya estaba sobre la mesa en días como hoy hace 15 años, pero la recesión económica de 2008 paralizó los proyectos. Aunque se debía haber actuado hace mucho tiempo, ahora es necesario acelerar las intervenciones para reutilizar esas instalaciones y esos espacios. De hecho, el pabellón Puente ha reabierto este año como sede del Mobility City. La singular obra de la arquitecta Zaha Hadid es un magnífico trampolín para lanzarse a nuevas realizaciones orientadas a desarrollar ciudades más innovadoras y habitables. Hay que seguir trabajando con ambición para convertir el conjunto de esos activos en un espacio de ciencia y empresa. La Expo fue un histórico escaparate de la Zaragoza y el Aragón del siglo XXI; ahora tiene que ser además un innovador laboratorio.