Vivir es fácil… con los ojos abiertos

Uno de los principales gurús de la política española dice que hay grandes bolsas de votantes que no lo son de las ideologías sino de los temas. Que tanto líderes de izquierdas como de derechas supeditan tan a menudo su teórico credo a intereses de otra naturaleza que, ante asuntos concretos, ese votante prefiere inspirar su papeleta en ver qué hacen, y no en qué dicen.

Y mientras los asuntos más ruidosos cabalgan solos, hay otros cruciales sobre los que apenas se habla, como el agujero que se está abriendo en educación, con los alumnos con menos recursos como víctimas.

En Aragón, se presume a menudo de las inversiones en infraestructuras, que han sido realmente importantes: nada menos que 244 millones de euros desde 2016. Pero muy poco de los efectos de decisiones que han cambiado el mapa educativo, como la generalización de la jornada continua en el 80% de los colegios públicos. Sin duda, satisface a los educadores, que son quienes de verdad han mejorado sus condiciones, y quita conflicto a la Consejería Educación, pero es creciente la sensación de que esas mejoras laborales las está pagando la sociedad. Son jornadas que, en el tramo obligatorio, acaban a la hora de comer y que abocan a los chicos, especialmente a los de familias con menos recursos y menos apoyos familiares, a pasar demasiadas horas solos, fuera del entorno educativo y socializador que es la escuela.

Cuando nos escandalizamos ante los casos de agresiones sexuales o lamentamos cómo las actitudes machistas crecen entre los jóvenes, la preocupación debería llevarnos a preguntarnos qué estamos haciendo con la escuela pública y si está garantizando la igualdad de oportunidades y cubre las necesidades de nuestra sociedad. Desde luego, a la escuela concertada no le pasa: aun en los centros donde han concentrado el horario lectivo, la jornada se mantiene hasta media tarde con todo tipo de actividades extraescolares y deportivas, fomentando la relación, tanto o más importante que los conocimientos, en tiempos en los que la pantalla es un abducente agujero negro. Ahora sabemos también que están aumentando considerablemente las clases particulares y de repaso… pero para quien pueda pagarlas.

Asociaciones de padres han pedido analizar cómo están influyendo los nuevos ‘tiempos escolares’ en la formación y progresión de los alumnos, porque observan que aspectos que iban añadidos al cambio de ‘tiempos escolares’ no se cumplen. El Centro de políticas económicas de Esade es de las pocas instituciones que se ha interesado por el tema y los resultados del estudio sobre esa evolución en España son preocupantes. Revela que para al alumno es perniciosa, ya que menos tiempo en la escuela menoscaba su formación "en términos académicos y socioemocionales". También que aumenta la brecha de género, ya que son las mujeres las que tienden a renunciar a horas de trabajo en pro de la conciliación familiar, con un coste de 8.000 millones de euros al año.

Sus conclusiones eran no reducir el tiempo en la escuela sino ampliarlo, y compensar debidamente al profesorado a cambio de más horas en los centros, o con otros profesores, además de otorgar más becas de comedor. O sea, en dirección contraria a la que se va, en la que los sindicatos de enseñanza incluso exigen que la jornada continua sea obligatoria y no opcional, como en la actualidad, en vez de pedir una mejor retribución, que es lo socialmente cabal.

Recientemente, el nombramiento del ingeniero Javier Oliván como número 2 de Facebook invitaba a preguntarse qué tenía Sabiñánigo, de donde es natural, que tiene tantos ‘hijos’ especialmente notables. Compañeros suyos de clase fueron Javier Blas, ahora periodista en Bloomberg y uno de los mayores expertos en materias primas del mundo, autor de un libro de referencia, ‘El mundo en venta’, y otra periodista más, Beatriz Navarro, que fue corresponsal de HERALDO en Bruselas y ahora lo es para ‘La Vanguardia’. Muy nutrida es la nómina de científicos, con Carlos López Otín a la cabeza, Ramón Reyes o las más jóvenes Biola Javierre y Patricia Fanlo, y la del mundo de las Humanidades, como el historiador Domingo Buesa, los artistas Santiago Arranz y Javier Codesal, o Berta Fernández, profesora del Conservatorio de Sabiñánigo y hoy alcaldesa. Y para completar, una notable nómina deportiva en la cuna de la Quebrantahuesos: el ciclista Jorge Arcas, la olímpica M.ª José Pueyo o la campeona de bádminton, Carmen Ascaso.

La respuesta que daba la hoy consejera del Gobierno de Aragón, M.ª Victoria Broto, que ha sido profesora de muchos de ellos en la escuela de Sabiñánigo, sumaba el completo ecosistema educativo de la población, con una escuela pública sólida, pero también una variada oferta de clubes deportivos, más escuelas de idiomas y música.

Si muchos votantes están a los temas, este debería abrirse paso y ojalá nuestros candidatos, además de tirarse calificativos estériles a la cara, llenaran sus programas electorales de colegios abiertos hasta media tarde, con colaboraciones con las federaciones deportivas para que los deportes inunden patios y los chicos, los pabellones de los barrios. También, para que la música no sea un complemento para las élites y nuestros chicos canten en varios idiomas, con el entusiasmo que promovía el profesor de ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’, la película de David Trueba donde se contaba cómo pidió con éxito a los Beatles que incluyeran las letras de sus canciones en los discos para enseñar inglés a sus alumnos. Vivir sólo será más fácil… con los ojos abiertos. Lamentablemente, la realidad no es el campo de fresas de ‘Strawberry fields forever’.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por Genoveva Crespo)