Por
  • Cartas al director

Cartas al director de HERALDO: Matilde de Lerma, una cantante olvidada

Los cascotes se desprendieron de la parte superior del edificio.
Matilde de Lerma, una cantante olvidada
Toni Galán

Matilde de Lerma, una cantante olvidada

Alrededor del 8M son frecuentes los homenajes a mujeres ilustres que han sido injustamente ignoradas, pero me temo que nadie reivindicará la figura de la tiple de origen aragonés Matilde Engracia Benito Ferrández, más conocida como Matilde de Lerma. 

Poco se sabía sobre la vida de una soprano que cantó con Enrico Caruso y triunfó en los principales teatros del mundo. Recientemente he publicado un trabajo de investigación que viene a iluminar las zonas oscuras de su biografía. Matilde nació el 18 de abril de 1876 en Madrid y se crió en Chamberí, en el seno de una familia humilde y pródiga en vocaciones musicales. Era hija de Gerardo, oriundo de la villa de Alagón, y de Gaudiosa, natural de Borja. Tenía cuatro hermanos: Adela, Manuel, Mercedes y Micaela Julia. Rechazada en la clase de canto de la señora Cepeda, fue descubierta por el barítono siciliano Napoleone Verger, quien, convencido de su talento, la llevó a cantar al Real Sitio de La Granja, en uno de los conciertos organizados por la infanta Isabel de Borbón. Debutó en el Teatro Principal de Zaragoza el 10 de diciembre de 1896, en el papel de Valentina de ‘Les Huguenots’. Su carrera operística, brillante y fugaz, es bien conocida por los estudiosos. A ellos me remito. Tras retirarse de los escenarios se dedicó a la enseñanza del canto y a las obras filantrópicas, una labor que ya había sido reconocida por el Ayuntamiento de Zaragoza en 1910, concediéndole su medalla de oro. Todos los años veraneaba en la localidad madrileña de Cercedilla, de la que fue gran benefactora hasta la Guerra Civil, cuando sus bienes fueron expropiados. Matilde falleció en su ciudad natal el 21 de noviembre de 1971, prácticamente olvidada. No se casó y no tuvo descendencia.

Víctor Asensio Román Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales. ALAGÓN (ZARAGOZA)

¿Puedes soportar la verdad?

¿Por qué cuando la razón es obvia, y además acompañada de ley, alguien puede convencer a otros de que hay que cambiarla?, ¿será por falta de formación en el que escucha, por falta de interés y respeto a los principios, por falta de escrúpulos, o simplemente por estar contra eso mismo: la razón y los principios? ¿Cómo se ha convertido eso en una formula creciente? Pues porque los mismos intereses espurios que han atacado la razón en otro tiempo no tenían tan desarrollada esa arma actual: la propaganda. Hay propaganda que esparce información torcida para controlar la forma en que la gente piensa y actúa. Esta propaganda se relaciona con "las mentiras, la tergiversación, el engaño, la manipulación, el control de la mente y la guerra psicológica". La propaganda es más efectiva cuando la gente no se detiene a pensar. El profesor Noam Chomsky explica: "Nadie va a introducirnos la verdad en el cerebro. Debemos encontrarla nosotros mismos". Bien, es un reto verdaderamente honorable que merece la pena, pero hay que ser muy fuerte y estar preparado para muchas sorpresas e incluso para el rechazo popular, o aún más doloroso: el rechazo en nuestro círculo íntimo. "¿Me he hecho vuestro enemigo porque os digo la verdad?" (Gálatas 4:15). Es más, puede que la verdad nos resulte incómoda a nosotros mismos, que no nos deje en buen lugar, o que directamente ponga al descubierto nuestras vergüenzas. Puede que entonces nos pasemos voluntariamente al bando de la mentira. ¿Cómo? Construyendo nuestra propia propaganda. Pero si eres de verdad tanto si te beneficia como si te perjudica, si estás dispuesto a sufrir por la verdad, puede que consigas lo que el hombre jamás podrá conseguir con la mentira: tu propia libertad. "Conoceréis la verdad, y la verdad os libertará" (Juan 8:32).

José Luis Sancho Sánchez. ZARAGOZA

Derechos y deberes

En espera de mi cita médica en cierta clínica, reparé en un cartel donde figuraban los derechos y deberes del paciente. Me sorprendió que el número de derechos triplicara al de deberes y que, en este disparatado contubernio de paridad obligatoria, ningún gurú de la proporción saliera al quite para reprimir semejante desigualdad. Se dice que los derechos son posibilidades del individuo para exigir algo; mientras que los deberes son las obligaciones que acotan esos derechos o el peaje que se paga por ellos, con el fin de salvaguardar los derechos de los demás (tus derechos terminan donde empiezan los de los demás). Y es que debería existir una estrecha relación entre derechos y deberes, ya que son como las dos caras de una misma moneda. Sospecho pues que si alguien acapara más derechos que obligaciones será a costa de los derechos del otro. Unos derechos, además, que sólo son deseos plausibles; es decir, ideales hacia los que hay que tender, y que no son gratuitos ni ilimitados, sino fruto, muchas veces, de la diosa fortuna o de injustos comportamientos humanos. Y como botón de muestra, vean el artículo 35.1 de la Constitución y confirmarán lo veleidoso de sus rotundas afirmaciones.

José Antonio Gayarre Gómez. ZARAGOZA

Un 8-M devaluado

En este último 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, fue la primera vez en que esa fecha quedaba devaluada: porque ser mujer se convierte en un pasatiempo para algunos, porque se cosifica a la mujer utilizando el sexo como libertad, porque se vulneran los derechos de las mujeres soltando violadores, porque no se protege a la mujer si quiere ser madre, porque cualquiera puede ser mujer, porque se humilla a la mujer en base a cuotas de paridad por ley y no por méritos, porque la mujer ya no lucha por sus derechos (trabajo, familia, maternidad, cultura, religión) sino por escupir odio hacia los hombres y hacia las mujeres libres. Cuando la igualdad no se defiende, se pierde la libertad.

María Teresa Escorsa Alasanz. ZARAGOZA

Caminata mañanera

Entre el amplio abanico de opciones que tienen las personas, en todas las etapas de la vida, para realizar ejercicio físico, una de las más naturales y elementales es la caminata, a ser posible mañanera. Así parecen entenderlo la mayoría de los entrenadores personales británicos de hoy día, quienes, deseosos de mantenerse en excelente forma, son vistos por los parques londinenses acompañando en su caminar a sus clientes de cualquier tipo de edad, mientras los expertos del buen estado físico publican un libro tras otro sobre el mismo tema. Y hasta los médicos la aconsejan al tiempo que expresan un renovado apoyo para que todo el mundo se apunte a su práctica diaria. Y es que constituye el mejor modo de hacer frente tanto a la obesidad como al sedentarismo, ofreciendo un listado de beneficios casi interminable y aumentando la calidad de vida.

Miguel Sánchez Trasobares. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

cartas@heraldo.es

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión