Desajuste en el mercado laboral
A pesar de que en Aragón hay registradas cerca de 60.000 personas en paro, las empresas de la mayoría de los sectores no consiguen cubrir sus ofertas de empleo al no contar con los candidatos adecuados.
Este problema se va a agudizar en los próximos años porque habrá un 10% menos de trabajadores al ser mayor el número de personas que se jubilen que las que accedan al mercado laboral. Los gobiernos, la patronal y los sindicatos deben realizar con urgencia un diagnóstico de la situación y adoptar soluciones. Hay que mejorar la eficiencia en los gastos de formación y de subsidios de desempleo. Mantener la actual ineficacia del mercado laboral no solo tiene un elevado coste social sino también económico.
En Aragón, como en buena parte del resto de España, se está detectando un problema para casar la oferta y la demanda de empleo. Ayer mismo surgieron a este respecto declaraciones desde diferentes ámbitos. En Zaragoza, CEOE destacó la necesidad de acoplar la cualificación de los desempleados con las necesidades del tejido productivo. Considera que es necesario el incremento de población activa y de inmigración. En Madrid, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se mostró favorable a retirar la prestación por desempleo y otros subsidios públicos a las personas paradas que rechacen ofertas de trabajo y hayan recibido formación para ello. Estas y otras tomas de postura evidencian la envergadura del desafío para la economía aragonesa y española.
La mejora del mercado laboral exige una estrategia transversal, disponiendo previamente de un correcto diagnóstico, y de una decidida voluntad política de llevarla a cabo con éxito. Para empezar, es imprescindible una mayor colaboración entre servicios de empleo, empresas y agentes sociales, además de una gestión más personalizada de oferta y demanda.
