Una cuestión de puntería

Comercio On line en El Corte Ingles / 03-09-2013 / FOTO: GUILLERMO MESTRE[[[HA ARCHIVO]]]
Una cuestión de puntería
Guillermo Mestre

Me cuesta adentrarme por entre los recovecos de las tiendas o de los grandes almacenes en busca de aquello que sé que no necesito. 

Y solo mi disciplina me reconduce por los pasillos de esos escenarios por los que la paciencia de mi compañía procura guiarme con el ánimo de actualizar mi fondo de armario, aleccionar mi lectura o sorprenderme con algún complemento. En donde su determinación viene a tropezar con mi escaso ánimo y muy limitada predisposición.

Así que el desgaste de su confianza en esos garbeos por entre bazares le ha llevado a asentarse en el mucho más cómodo territorio de las compras por internet. Espacio vertiginoso en donde he aprendido que se conjugan aciertos plenos con recibos poco adaptados a la propuesta de solicitud. Que los ánimos del buen conformar, como el mío, aceptan sin apenas rechistar.

La deriva por ese mundo digital salva el escollo fundamental de mis paseos por los centros comerciales. El deambular por ambientes un tanto agobiantes, aún más en tiempo de rebajas: repletos de buscadores de ofertas, zahoríes de la ganga, en donde la ingenuidad, acogotada, se ahoga fuera de sitio, sin capacidad de adaptación.

La pantalla del ordenador brinda tranquilidad -azorada a veces por las ofertas de última hora- y se huye de la batalla por hacerse hueco en los pasillos, los probadores y el complejo empeño por pagar -que hasta para eso es preciso codearse-. A cambio, no deja uno de vivir en la incertidumbre de conocer su porcentaje de acierto en la elección del producto recién seleccionado: la textura, los colores, el tamaño… En realidad, si de verdad se adapta a lo que uno quiere.

Y así, a la recepción del paquete se vive el encanto de la sorpresa: el conocer la puntería en la compra. Que siempre ofrece la garantía de una rápida devolución. Lo que forma parte de la esencia de este comercio. Por más que hace tiempo que no me planteo esa alternativa: acepto de muy buen grado cada regalo. No vaya a ser que me vea obligado a replicar el proceso de nuevo desde el principio. Presencial o digital. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión