Por
  • Carmen Puyó

‘Alcarrás’ y ‘Pacifiction’

Fotograma de la película 'Alcarrás'
Fotograma de la película 'Alcarrás'
Heraldo.es

Los jurados y los distinguidos con los premios cinematográficos del año nunca lo son al gusto de todos. De la última edición de los Goya, una de las mejores en años, ha habido quien se ha quejado de que no estuvieran presentes dos títulos. 

Por un lado, ‘Alcarrás’, una de las grandes de 2022, sobrada de galardones pero que se fue sin mención alguna. Hay quien, malintencionadamente, ha querido ver en esa ausencia el castigo al ‘catalanismo’ de la gran película de Carla Simón. Pero ¡qué estupidez más grande, qué falta de miras y que cazurrismo por parte de quien así ha querido interpretarlo! ¿Puede alguien dudar de la grandeza de ‘Alcarrás’? ¿Puede alguien, al mismo tiempo, dudar de que la anterior obra de Carla Simón, ‘Verano 1993’, era muchísimo mejor? ¿Puede alguien, también, comparar la grandeza cinematográfica de ‘As bestas’ con el resto de los filmes que competían en los Goya? Ampliando el horizonte, hay, también, quien se ha dolido porque ‘Pacifiction’, de Albert Serra, no tuviera ni una nominación en los Goya. ¿Cuántos de los que lo han criticado han visto esta película? Según mis datos, es una coproducción en la que Francia aparece en primer lugar. Es una obra importante, llena de sugerencias, con un relato abocado a la intriga, que, ubicado en la Polinesia, igual nos hace recordar ‘Casablanca’ que ‘Querelle’, y fíjense que les hablo de dos títulos radicalmente distintos y que poca cercanía parecen tener con nuestro cine. Nada más que decir.

En lugar de criticar y quejarse tanto, ¿por qué no seguimos celebrando el gran año que nos ha regalado el cine español?

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