La cesta de la compra sigue cara

La cesta de la compra apenas nota la rebaja del IVA. Un mes después de poner en marcha la reducción del impuesto aprobada por el Gobierno central, el precio de los alimentos sigue pendiente de los elevados costes de producción, una explicación que se ofrece en los puntos de venta para evitar implementar una rebaja de precios. para evitar implementar una rebaja de precios. 

A punto de cumplirse un año del inicio de la invasión rusa de Ucrania, los datos señalan que la inflación ha sobrepasado el primer impacto de la guerra, que se centró en la energía y los cereales, y que se ha enquistado en el conjunto de los alimentos, sobre todo, en los no perecederos. La rebaja del impuesto está siendo, pues, una medida de impacto casi nulo y que, además, se queda corta porque debería haber incluido la carne y el pescado. El Ejecutivo debe considerar otras decisiones para lograr que el precio de la cesta básica no siga tan elevado.

Los ciudadanos no perciben que la bajada del IVA suponga un ahorro sustancial en la compra diaria. Según la decisión adoptada por el Gobierno, que es aplicada desde hace un mes, algunos alimentos básicos han pasado de pagar el 4% al 0% y también se ha reducido el impuesto del aceite y la pasta. Sin embargo, los consumidores no han notado una mejora, quizás porque la bajada se camufla con la subida de otros alimentos.

El factor más positivo de la actual coyuntura económica es el mantenimiento de la tasa de empleo, que es la mejor política social que puede hacerse en estos momentos para ayudar a las familias a superar el impacto de la elevada inflación, con independencia de las ayudas a los colectivos más vulnerables. Por eso, entre las prioridades del Gobierno debe estar la de contribuir a la supervivencia de las empresas con una política general de reducción de sus costes, lo que a su vez ayudaría a bajar los precios.