Reformas y chapuzas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Reformas y chapuzas
Chema Moya

El lío que ha montado Pedro Sánchez con sus ‘reformas’ de fin de año tiene tal cantidad de derivadas –ninguna buena–, rebotes y secuelas que no está entre el menor de sus negativos efectos la propia confusión que ha generado. 

Para aclararse en sus detalles y comprender la intervención a penúltima hora del Tribunal Constitucional hacen falta dos doctorados en derecho y una santa paciencia para leérselo todo. No me extraña que a muchos ciudadanos, preocupados como están por otros muchos asuntos, y hartos de las trápalas de los políticos, la cosa les resbale. Pero quizás para intentar comprender el alcance del chandrío legislativo que han puesto en marcha el Gobierno y sus adláteres –o mejor dicho, los adláteres independentistas con la colaboración del Gobierno–, haya que comenzar por el título de la proposición de ley que está causando tanto ruido y tanta furia en los últimos días. Ahí va: ‘Proposición de Ley Orgánica de transposición de directivas europeas y otras disposiciones para la adaptación de la legislación penal al ordenamiento de la Unión Europea, y reforma de los delitos contra la integridad moral, desórdenes públicos y contrabando de armas de doble uso’. Pues ahí detrás está escondida la rebaja de las penas a los sediciosos separatistas y a los corruptos malversadores. Y allí han colgado, de matute, dos falsas enmiendas sobre la renovación del Tribunal Constitucional. Falsas, porque en realidad ni enmendaban nada del texto original ni tenían nada que ver con el objeto inicial de la proposición. Cuando se legisla chapuceramente pasa lo que pasa: que se siembra el descrédito de las instituciones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión