Director de HERALDO DE ARAGÓN

Y habló Feijóo

Jorge Azcón y Alberto Núñez Feijóo, en un acto del PP en Zaragoza.
Jorge Azcón y Alberto Núñez Feijóo, en un acto del PP en Zaragoza.
Fabián Simón / Europa Press

La gestión de la incógnita nació viciada en origen. 

Escoger entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón y, en especial, hacerlo como presidente del PP Aragón, implicaba que la decisión solo podía decantarse en un sentido. Pese a que Alberto Núñez Feijóo dejó claro esta semana hacia dónde se inclina públicamente su voluntad, el alcalde Azcón se resiste a comunicar su destino como candidato popular en una defensa de su independencia que cree que cuadra a la perfección con la nueva mirada autonomista de su partido, reflejo también de la aplaudida cultura de la equidistancia que practica Javier Lambán y que tanto gusta en Aragón. Ni de lejos la relación entre la Moncloa/Ferraz y Lambán guarda similitud con el día a día entre Génova y Azcón, pero el alcalde está practicando estos días un ejercicio de reivindicación de su propio espacio. Así se le aseguró y así se le ha permitido: Azcón marcaría los tiempos, aunque la espera ha entrado en fase de impaciencia al observarse que Lambán ya está inmerso en una anticipada campaña electoral.

La decisión, que deberá conocerse en los próximos días, quedaba condicionada a que hubiera agua en la piscina. Los últimos sondeos que maneja el PP describen un beneficioso horizonte de pelea electoral, un combate entre candidatos con margen suficiente como para ofrecer una contienda reñida. Como siempre, las encuestas dictan y la campaña dispondrá, aunque la realidad política aragonesa, en exceso cambiante a imagen y semejanza de la nacional, y que parecía sentirse cómoda con un reparto de colores políticos entre el Pignatelli y la plaza del Pilar, puede que, después de todo, tenga su gran enfrentamiento.

Se arriesgan los populares y Azcón si este último deja el Ayuntamiento -aunque una fuerte seguridad personal parece acompañarle-, pero también sufrirá Lambán en una campaña que seguro que se mostrará altamente fragmentada por la izquierda y que arranca con severas dudas por el futuro del PAR. ¿Logrará Lambán el suficiente número de enganches políticos como para reeditar otra coalición con idéntica estabilidad?

El empujón dado por Feijóo a Azcón para que este haga pública su decisión también expresa la preocupación de Génova por cómo el alcalde venía ordenando sus prioridades. La elección, sin duda alguna, es suya, pero ¿completamente suya? ¿Puede Azcón decidir en exclusiva sobre su destino político sabiéndose como principal activo de los populares en la Comunidad? Feijóo dejará hacer, al igual que tampoco impondrá a la sustituta (el género del relevo lo estableció él mismo), aunque por encima de los nombres y los ritmos lo que Génova tiene claro es que protegerá la estrategia de partido que cree que le puede permitir alcanzar la Moncloa.

Las quinielas sobre los nombres que podrían sustituir a Azcón tras su posible marcha del Consistorio se centran en las concejalas María Navarro y Natalia Chueca. Con perfiles políticos y personales abiertamente distintos, la principal preocupación pasa por acertar con la candidata que mayores garantías de continuidad ofrezca al PP. Aunque desde la esfera municipal se entiende que el proyecto Azcón ya está lanzado, existe la duda sobre la reacción del electorado ante la marcha por voluntad propia de un alcalde que solo habría permanecido en el puesto cuatro años. Azcón, que si opta por el cambio podría simultanear hasta las elecciones su condición de alcalde y candidato a la DGA sin ofrecer ninguna renuncia anticipada, es más que probable que diese forma a su candidatura autonómica desde la ciudad de Zaragoza (altamente rentable en votos); una estrategia con la que intentaría respaldar a su relevo mientras buscaría frenar a Lambán en la capital.

miturbe@heraldo.es

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión