La inversión prevista para Aragón en los Presupuestos Generales del Estado 2023 son 547,8 millones de euros (el 4,1% del total del país), que incluye cantidades sólo testimoniales para algunos proyectos y no aborda ninguno nuevo pese a las necesidades acuciantes que tiene esta Comunidad. 

El Congreso español se compone de 349 diputados actualmente, y son 175 la mayoría absoluta para las votaciones. Del actual Gobierno, la coalición PSOE-Podemos suma 153 diputados y necesita al menos 23 para aprobar sus propuestas. Salvo que hubiera una alianza de los dos grandes partidos, todos los gobiernos deben buscar el apoyo de partidos de ámbitos comunitarios, como ERC, PNV, JxCat y EH-Bildu. Y con la ley electoral actual, este escenario se repetirá una tras otra legislatura como ya ocurre, viendo cómo estos aprovechan la negociación de sus apoyos para forzar mayores inversiones para sus territorios, más competencias e incluso modificaciones de leyes con un interés totalmente político. Los gobiernos se mantienen gracias a su apoyo continuado, pero además deben aprobarse los PGE anuales, con lo que aprovechan como dicen ellos para "hacer sudar la camiseta" y conseguir más inversiones no presupuestadas y otras peticiones no económicas.

Cada año Aragón asiste al mercadeo de apoyos de nuestros vecinos constatando más las desigualdades entre CCAA. Muchas de las infraestructuras aragonesas, aunque son estratégicas para el país, siguen sin empezar siquiera, como las autovías Teruel-Cuenca, Calatayud-Daroca y Monreal del Campo-Alcolea del Pinar, o llevan retrasos de años con inversiones mínimas para tramos que no las acaban, como las autovías Jaca-Pamplona, Huesca-Lérida, las pirenaicas, la Mudéjar hasta la frontera y la del Mediterráneo por Alcañiz entre otras, y muchas otras demandas que a este paso no llegarán a ver hechas tampoco nuestros hijos.

Luego se habla de combatir la despoblación, pero mantenerse en el gobierno parece que está antes del principio de igualdad y el equilibrio entre los territorios. ¿En alguna legislatura cambiará este escenario para Aragón y otras Comunidades? ¿No deberían unirse los partidos aragoneses dejando sus diferencias para defender con más pericia las necesidades de Aragón?