Por
  • Félix Arrizabalaga

Retos para un futuro inclusivo

Atades cumple sesenta años.
Atades cumple sesenta años.
Francisco Jiménez

El mayor mérito de Atades al cumplir sesenta años de existencia no está en su veteranía, sino en el legado construido a favor de las personas con discapacidad intelectual; el haber consolidado un proyecto social y colaborativo formado por familias y muy arropado por la sociedad; y, por supuesto, su contribución a un proceso de cambio social en el que las personas con capacidades diversas pasen de ser sujetos pasivos a sujetos activos de derecho.

Con el legado de estos primeros 60 años de vida, en Atades debemos afrontar diversos retos con los que mejorar la calidad de vida y el futuro de las personas con discapacidad intelectual, las personas con autismo y personas con capacidad intelectual límite, así como de sus familias.

Los retos de futuro a los que se enfrenta ahora Atades están asociados a las personas, al modelo de intervención y al modelo de nuestra asociación. Todo ello, en un contexto de evolución cultural e institucional, en el que tenemos que navegar siendo coherentes con los valores que defienden Atades y sus familias, y estableciendo como única prioridad la calidad de vida de nuestros familiares con discapacidad intelectual, trastorno del espectro del autismo y capacidad intelectual límite.

Tenemos que ser conscientes de las dificultades que encontraremos: la primera, que para construir ese futuro serán necesarios recursos económicos y complicidades institucionales, tanto públicas como privadas.

Sin embargo, la obtención de recursos es cada vez más compleja por la creciente fragilidad de nuestra sociedad, lo que conlleva el incremento de personas y colectivos perceptores de recursos y servicios sociales; y el cada vez mayor número de entidades que competimos por captar recursos, la famosa atomización del ámbito social. Al mismo tiempo, la discapacidad intelectual ha dejado de ser una prioridad para las instituciones públicas, por lo que cada vez es más necesario sensibilizar y generar alianzas con instituciones y empresas privadas.

En cuanto a los retos asociados a las personas, nos referimos a la evolución de los perfiles a los que nos dirigimos: niños y niñas con pluridiscapacidad, incremento de los trastornos conductuales en la etapa infantil, aumento de la población con TEA y envejecimiento de las familias, principal red de cuidado, asociado a la mayor esperanza de vida de las personas con discapacidad intelectual. Ello implica también la necesidad de diseñar servicios geriátricos y psicogeriátricos dirigidos a personas con discapacidad y TEA. El envejecimiento de las familias reforzará la importancia que Fundat, la Fundación Tutelar vinculada a Atades, tendrá en el futuro.

Otra categoría de retos la vinculamos al modelo de intervención. Las personas con discapacidad han pasado de ser sujetos pasivos a sujetos activos con los mismos derechos que el resto. Cuando hacemos referencia a su autonomía hemos de entender que también les trasladamos la capacidad para tomar sus decisiones, sin olvidarnos de facilitar los apoyos necesarios para que ese derecho y esa capacidad en la toma de decisiones no ponga en riesgo su integridad. Fruto de este cambio de paradigma surge el modelo de atención centrada en la persona. Este modelo, que ya estamos implantando en Atades, no cuenta con un marco institucional que facilite su desarrollo. Para que nos hagamos una idea, el escenario definido por el Gobierno de España para el 2030 implica una revisión importante del modelo residencial y de asistencia diurna, tanto en las infraestructuras como en las ratios de personal, que fácilmente implicará un incremento de los costes de los servicios superior al 60%. Sin embargo, dudamos de que las administraciones públicas incrementen los fondos destinados a estos servicios en la misma proporción.

De la misma forma, debemos especializar nuestros servicios de acuerdo con el colectivo al que nos dirigimos, y acercarlos al ámbito rural. Si las administraciones públicas no destinan los recursos económicos necesarios para afrontar este reto, caeremos en la trampa de cambiar el nombre del modelo para seguir haciendo lo mismo o algo muy parecido.

Félix Arrizabalaga es gerente de Atades-Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión