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Cartas al director de HERALDO: Los indultos y el Consejo de Ministros

Los expresidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, escuchan a los fiscales Anticorrupción.
Los expresidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, escuchan a los fiscales Anticorrupción.
Efe

Los indultos y el Consejo de Ministros

La figura del indulto aparece recogida como un derecho de rango constitucional en la Constitución y es también un derecho de carácter penal. 

Encuentra su regulación en el Artículo 130.4 del Código Penal y supone la suspensión (bien total o bien parcial) de la pena, pese a haberse dado la conducta típica. Forma parte de la conocida como ‘prerrogativa de gracia’ y su concesión siempre corresponde al Consejo de Ministros y ha de ser sancionada por el Rey, que en ningún caso puede oponerse ni expresar su voluntad. Históricamente, la figura del indulto aparece por primera vez en el Código de Hammurabi. Quizás uno de los indultos más sonados de la democracia actual corresponda al Gobierno de José María Aznar, que concedió este derecho al exministro del Interior, José Barrionuevo, y a su segundo en el ministerio, Rafael Vera. Entre los indultados más recientes, encontramos a los condenados por el Procès, en el plano político, o a Juana Rivas. También el expresidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, Jesús Gil, fue objeto de esta medida hasta en dos ocasiones. Y, actualmente, el Gobierno de Pedro Sánchez planea la concesión del indulto al expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, tras su reciente condena por el caso de los ERE. Llegados a este punto, ¿por qué no se indulta a las personas condenadas por la trama Gürtel? ¿o a la condenada –por ejemplo– del crimen de Broto? No pienso entrar en la polémica de si el indulto es una medida justa o injusta, lo que sí diré es que el indulto no debería ser concedido por el Consejo de Ministros, sino por jueces. Sí, jueces. En este caso, independientes.

Alejandro Garijo. ZARAGOZA

La vuelta a la escuela

En los centros educativos toca afrontar muchas incertidumbres. Las Administraciones apuestan poco por una educación de calidad, ya que uno de los requisitos sería una inversión seria y planificada, teniendo en cuenta la realidad económica y el aumento del coste de la vida. Un ejemplo es la cantidad que la DGA aporta mensualmente por alumno becado para sufragar el comedor, que no solo incluye la comida, sino también las nóminas de las monitoras. Dicha cantidad, la que deben abonar igualmente los alumnos fijos, es 86 euros, la misma desde hace demasiados años. Parece que la DGA ignora la subida de los precios de los alimentos. ¿Acaso algunos dirigentes políticos viven en un mundo paralelo? Esto conlleva que los comedores escolares sean cada vez más deficitarios. ¿Cómo vamos a hacer frente en los centros a la subida de precios? ¿Vamos a comprar alimentos de peor calidad? Y hay más dificultades económicas en el día a día de los centros educativos. A las Administraciones se les llena la boca hablando de nuevas metodologías y de competencias digitales, pero ¿disponemos los centros de recursos económicos para equipar las aulas con herramientas digitales? El departamento de Educación tiene deudas con los colegios para los llamados gastos de funcionamiento. Pues bien, ¿cómo debemos hacer los centros para pagar todas las facturas que nos llegan? Va a ser difícil que los colegios impartamos una educación de calidad sin recursos económicos ni equipamiento digital de calidad. Basta con darse una vuelta por colegios e institutos para ver las piruetas que tienen que hacer los maestros para dar sus clases. Pizarras digitales que no funcionan, monitores interactivos inexistentes, colegios en los que no se puede acceder a internet en las aulas ni en los despachos... Es necesaria una apuesta firme por la educación de calidad, destinando a ello todo el dinero que haga falta. Debe dejar de verse la educación como un gasto para entenderla como una inversión. Esperemos que las cosas cambien, por nuestro bien y por el de las futuras generaciones.

David Jorge Betrián Villas. FRAGA

Vergüenza, rabia e impotencia

Que el Gobierno de Aznar trasladase a presos de ETA al País Vasco mientras la banda secuestraba y mataba no aminora la rabia que provoca que el Gobierno de Sánchez traslade a Parot y Txapote, y a otros terroristas, condenados por asesinato, atentados y secuestros, entre ellos la matanza de la casa cuartel de Zaragoza, con 11 víctimas mortales, cinco niñas entre ellas, y el asesinato de dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca). Esta gentuza asesina no merece ninguna consideración ni que se les regale un privilegio que supone un mazazo y un dolor añadido para las víctimas y sus familiares. Asesinar a un niño es el peor de los crímenes. Para eso no hay olvido ni perdón. Estos monstruos humanos, que no se arrepienten de sus actos abominables, salen un día de la cárcel y son vitoreados por otros de la misma calaña que los reciben con fiestas y homenajes ante la pasividad de la Justicia y de las fuerzas de seguridad del Estado. El acercamiento de presos de ETA al País Vasco ha sido desde hace mucho tiempo una reivindicación suya y de quienes les apoyan y solo un Estado débil es capaz de darles esa satisfacción.

Martina Pellejero Cuéllar. ZARAGOZA  

Gastar, gastar y gastar

Qué bien le ha venido a este gobierno la crisis. Han podido dar dinero a mansalva, sin necesidad de comprar muchos votos y, supongo, no tener que estar ‘a las maduras’ cuando toque pagar el precio. Al PSOE lo que le gusta es gastar, gastar y gastar; lo que no sabíamos es que iban a parar la industria, acabar con el carbón y volver a un modelo ‘turístico’ propio de la España de Franco. También, aquí en Huesca: los dos gastos más notorios que ha hecho el alcalde son ‘asfaltar’ las calles, en rigurosa noticia, y poner una discomóvil.

Raquel Broto. HUESCA

Entre ‘1984’ y ‘Fahrenheit 451’

Leo en HERALDO que ‘El Gobierno blinda por ley el aborto público’. La noticia tiene muchos posibles comentarios, pero me voy a referir a un párrafo: "Suprime el periodo de reflexión de tres días, el tiempo que por ley debía esperar la mujer antes de poder ratificar su decisión de abortar. De igual manera, dejará de recibir el sobre sellado con la información acerca de ayudas de apoyo a la maternidad". Resulta llamativo el miedo del Gobierno a que una mujer o una adolescente puedan leer y pensar brevemente sobre un acto con tantos cuestionamientos filosóficos y morales, que va a afectar a dos vidas de forma irreversible. ¿A qué tienen miedo? ¿A que lean y reflexionen? Me ha hecho recordar dos inquietantes y estupendas novelas de ciencia-política ficción.

Nieves Martín Espíldora. ZARAGOZA  

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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