Los mentideros
Los mentideros son espacios públicos, al aire libre, donde las personas se reúnen para conversar.
En el pasado, cumplieron una función parecida a la que hoy desempeñan los medios de comunicación, en general, y las redes sociales, en particular. De ahí que hubiera célebres mentideros urbanos. Por ejemplo, en Madrid y en la época de los Austrias, el Mentidero de Representantes, lugar de reunión de las gentes del teatro; el de las Losas de Palacio, al que acudían los covachuelistas, es decir, los empleados de las oficinas públicas; o el de las Gradas de San Felipe, el más concurrido, frecuentado por soldados y «de donde salen las nuevas primero que los sucesos», en palabras de Vélez de Guevara.
La microtoponimia aragonesa también muestra la presencia de estos lugares de reunión en todo el territorio. En la judería de Sos del Rey Católico, se halla la calle Mentidero. En Sallent de Gállego, la plaza del Mentidero aún conserva un pequeño edificio abierto, con tejadillo y orientado hacia el sur que alberga el habitual banco de piedra. Precisamente, en Cretas, llaman Lo Mentidero a un banco similar situado en el Arrabal de Sant Roc. Pero hay otros muchos mentideros que se tiñen de vida y voz en nuestras poblaciones. Allí, las noticias de actualidad se hilvanan con las vivencias cotidianas, las anécdotas, los chismes o los recuerdos en comentarios sencillos, espontáneos y expresados con una libertad única, la que el aire concede a las palabras alejadas de ‘hashtags’, ‘likes’ o ‘retweets.
María Pilar Benítez Marco es profesora y escritora
