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Cartas al director de HERALDO: La influencia de la ‘influencer’

La influencia de la 'influencer'
La influencia de la 'influencer'
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La influencia de la ‘influencer’

Leí la historieta de una muy joven ‘influencer’ de las redes sociales que, suspendida por su docente, le ofrecía presentarle, en medio de grandes loas, a sus numerosos ‘influidos’ seguidores a cambio de que le aprobara la asignatura pendiente. 

La historia puede ser verosímil perfectamente. La tecnología ha disparado las oportunidades de mostrar nuestras habilidades y el afán, un tanto ególatra, que nos domina a los humanos, combinado con el caramelo dinerario que envuelve a los que triunfan en este campo, ha lanzado una competición multitudinaria en la que todos se ven ganadores. Se une a esto el núcleo observador externo que teme quedarse al margen de lo que se lleva. Así, nos topamos con un ambiente inquieto que en mayor o menor medida siempre ha existido, pero que actualmente ha calado a fondo en el mundo de los adolescentes e incluso, según otra noticia verosímil, en el sector de la enseñanza por su ‘conducta’ ejemplar. Así ha sucedido en un lugar extremeño donde los estudiantes han utilizado un muro público para reunir la imagen de sus ídolos juveniles complementada con QR ensalzando sus hazañas. Y las autoridades locales se han incorporado con una parafernalia de discursos y músicas en medio de los aplausos de los asistentes, que premiaban así a los orgullosos alumnos y profesores. Con estas acciones han conseguido que personajes para muchos desconocidos se inmortalicen. Entre sus nombres figuran unos tales… Einstein, Allan Poe, Coco Chanel, Platón, Luther King, Nelson Mandela, Mozart, Beethoven, Valentina Tereshkova, Frida Kahlo, Claudel, Picasso, Buñuel, Hitchcock… Como puede apreciarse, se trata de un panorama desconsolador. Mientras tanto, los naturales y participantes del lugar, tan contentos. ¡Qué barbaridad, no sé dónde vamos a llegar!

Francisco Alós Barduzal. ZARAGOZA

El final de la Filosofía

La desaparición de la Biblioteca de Alejandría constituye uno de los desastres más significativos en la historia de la cultura. En el año 640 fue quemada por el ejército musulmán (ya había sido quemada otras dos veces en siglos anteriores). Cuando el general Amir le preguntó al califa qué debía hacer con la biblioteca, la respuesta fue contundente: «Si estos libros están de acuerdo con el Corán, no tenemos necesidad de ellos, y si se oponen al Corán deben ser destruidos». En nuestro país no se queman libros, pero aparecen ‘iluminados’. Estos personajes creen poseer la verdad indiscutible, pero son incapaces de explicar el porqué. Casi eliminada la Filosofía y cercenada la Historia, se está impidiendo a nuestros jóvenes una formación humanista y cronológica del mundo, y especialmente de España. Si no se les enseña quiénes fueron los Reyes Católicos, imagino que cuando se les hable sobre Argantonio y los Tartessos creerán que son el último fichaje del Real Madrid. La Filosofía no solo desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo y analítico, sino que sirve para darnos una visión de conjunto, de reunificación del conocimiento, además de ser la madre de todas las ciencias. Creo que su desaparición es un error ‘programado’ para hacernos dóciles y ‘siervos voluntarios’.

Pedro Morán Salvador. ZARAGOZA

Un respeto para los cortometrajes

Escuché con resignación las palabras del escritor Juan del Val en ‘El Hormiguero’ del 3 de julio. Se vuelve a mostrar el desprecio y la ignorancia, en un espacio público y ante una gran audiencia, hacia el cortometraje. Soy cortometrajista, me gusta contar historias que lleguen al público. Este puede estar en cualquier rincón del mundo o acudir personalmente a un centro escolar o de mayores para debatir el tema. Los que nos dedicamos a ello contamos con nuestro esfuerzo, ilusión, dinero y largos meses de dedicación en cuerpo y alma para narrar cinematográficamente lo que creemos conveniente. Si hay ayudas económicas, no son suficientes para terminar el proyecto, ya que hacer cine no es barato. Invitaría a que pasaran por festivales o muestras de cortometrajes de Aragón, hay muchas, con pequeñas historias, tan respetables como los relatos en la escritura. Por último, si mi ‘papá’ pone dinero es porque somos una productora familiar, muy respetada en Zaragoza, pero yo también invierto.

Jorge Aparicio García. ZARAGOZA

Recuerdos de Leciñena

Mis primeros recuerdos son de Leciñena. Allí viví mis primeros años, la primera vez que fui a una escuela, una enigmática aula oscura en la tarde; yendo en sidecar por los caminos con mi padre, refugiándonos de la tormenta en una caseta llena de pulgas; la preciosa casa de maestros que teníamos, en cuyo jardín tuve mi primer y único perro, que apenas pasó de cachorro; el almacén de medicamentos de la farmacia, cuyo farmacéutico me llamaba chiquilín... De niño, íbamos muchos domingos por la tarde a ver al Sr. Ignacio y familia, allí jugaba con las bicis de Pedro, veíamos a Blasa, a Tere, a Ignacio hijo... Pasé muy buenas tardes en Leciñena, pero lo mejor de todo era la vuelta de noche a casa. Pasabas Perdiguera y un poco más allá, en los altos, veías las luces de Zaragoza. Eran unos minutos mágicos, la fascinación de Zaragoza de noche. Ya de joven, en vez de ir a clase o a estudiar, me iba con los amigos en el seiscientos al Santuario de Nuestra Señora de Magallón, y allí, en esa elevación, veías todo Leciñena reinando en los Monegros. Más tarde trabajé de socorrista; allí me cobijaron sus jóvenes como sus padres habían acogido a los míos. Me acuerdo de que me llevaban a comer a la sierra; fui feliz con ellos. Ya de mayor, muchas tardes cogía la bicicleta y por la carretera de San Mateo de Gállego me iba a Leciñena a ver las casas de los maestros. No sé por qué le di la espalda a Leciñena; porque no tenía la magia del Moncayo. Pero Leciñena es el color dorado del trigo, un oasis en los Monegros y, sobre todo, sus gentes, acogedoras y entrañables siempre.

José Vicente Domeque Goya. ZARAGOZA

Nativos digitales

‘Nativos digitales’ son los jóvenes desarrollados entre ordenadores, tabletas y móviles, que han vivido empapados de pantallas y provistos de una gran capacidad de síntesis y abstracción, son auténticos expertos en tecnología. Los ‘inmigrantes’ al mundo digital, en cambio, son adultos que no terminan de dominar la complicada realidad tecnológica, pese a que lo intentan. Estas dos generaciones tienen lenguajes diferentes y perciben distinto la información. Los padres no comprenden los tiempos de sus hijos porque no están acostumbrados al inmediatismo de la vida digital. Pero diversos estudios a nivel global realizados recientemente revelan que los nativos digitales, en sus momentos de ocio, dan preferencia al papel.

Asun Sánchez Ramos. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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