Subdirectora de Desarrollo Digital

Heraldos de un invierno sin calor

Heraldos de un invierno sin calor
Heraldos de un invierno sin calor
Pixabay

"Era una lumbre muy débil para una noche tan cruda. No tuvo más remedio que arrimarse a ella como si estuviera incubando, para sacar de aquel puñadito de combustible la mínima sensación de calor", escribía Dickens en ‘Un cuento de Navidad’.

Algo así vamos a tener que hacer este invierno a juzgar por los mensajes que nos están haciendo llegar desde el Gobierno y desde Europa, cada vez con claridad más meridiana. La calefacción a 19 grados, reducir las potencias contratadas en los hogares, compartir el gas con los países que se verán más afectados por los recortes rusos… Frío, en definitiva para que las empresas puedan seguir produciendo y la economía no se pare.

Frío al que parece que estamos condenados en invierno desde que estalló la pandemia. Primero por las corrientes de aire, ahora por la escasez de gas. Medidas que además no se favorecen entre sí, porque si limitamos la calefacción la ventilación de los interiores será menor para no perder calorías. Y la pandemia no ha terminado.

Recuperaremos mantas, pololos, calentadores ochenteros y la tradicional camiseta interior. La mascarilla ayudará.

Y vendrá el verano, este verano del cambio climático en el que ya nos hemos instalado. Con las calles hirviendo y los aires acondicionados capados, sequías, incendios y movilidad limitada por los precios del combustible.

De verdad que para ser el momento de mayor evolución de la Humanidad lo estamos haciendo de pena.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión