El libro ‘El amor después del amor’ habla sobre cómo las rupturas, el dolor o la pasión pueden evolucionar en obras de arte. 

Está escrito por Laura Ferrero e ilustrado por Marc Pallarès y en él se plantea la posibilidad de que la película ‘Her’, dirigida por Spike Jonze, sea una respuesta, un mensaje embotellado y lanzado al vacío, a la obra ‘Lost in Translation’, dirigida por Sofia Coppola, su mujer unos años atrás. La película de Jonze la protagoniza Theodore, un escritor de cartas de amor que afronta su divorcio y que entabla una relación con la inteligencia artificial del sistema operativo que habita en sus dispositivos electrónicos, llamada Samantha. "Me siento muy unido a ella. Cuando hablo con ella noto como que está conmigo", expresa Theodore. El escritor vive con ella acoplada a su oreja y a su corazón. Pasean, comen, ríen, y le acompaña en el dolor y la soledad. Sin embargo, ¿es una verdadera relación? Por mucho que pueda sentirlo, ¿es real?

Recientemente, el diario ‘The Washington Post’ publicaba un artículo sobre Blake Lemoine, un ingeniero de Google que había ayudado a desarrollar dentro de la compañía la inteligencia emocional LaMDA. En él, Lemoine asevera que la IA cuenta con emociones y es capaz de manifestar pensamientos similares a los humanos; sin embargo, la empresa tecnológica ha negado tajantemente la versión del ingeniero. La historia de Jonze se remonta al año 2014, pero en pleno 2022, nos sentimos cada vez más cerca de la ficción y sus historias de amor.