La visita de la ministra de Transportes a Zaragoza sirvió ayer para que Raquel Sánchez y el presidente aragonés, Javier Lambán, dieran carta de naturaleza a una potente inversión logística con la que la capital aragonesa seguirá aumentando su capacidad en un sector en el que tiene ya una clara especialización y vocación de crecer.

En medio de las dificultades económicas, los proyectos que se van anunciando indican que Aragón inspira confianza para atraer inversiones.

Los terrenos de la antigua Universidad Laboral y parcelas próximas se convertirán en una nueva área logística con la construcción de dos naves, una de ellas de grandes dimensiones, de la mano de la promotora aragonesa Montepino. El Gobierno aragonés y el Sepes -entidad estatal dependiente del Ministerio de Transportes- movilizan así unos suelos en el polígono de Malpica que contribuirán a afianzar la especialización de la capital aragonesa en el ámbito de la logística. Aragón y en concreto Zaragoza y su entorno están haciendo valer su posición geográfica, su capital humano y su estabilidad social y política para atraer la confianza de los inversores incluso en momentos de serias dificultades económicas. Esta positiva tendencia, que se refleja en el gran número de proyectos de inversión que están en marcha en este momento, permite esperar que a medida que se vayan despejando las incertidumbres el crecimiento de la Comunidad será más sólido. Las naves que construirá Montepino serán utilizadas por operadores logísticos con un potencial de 2.500 puestos de trabajo y se suman a otras operaciones que el Gobierno aragonés tiene en marcha para desarrollar suelos industriales con vistas a facilitar la instalación de grandes empresas, como la ampliación de Plaza, el polígono PTR o la futura nueva plataforma en las proximidades de Zuera. Aragón tiene que aprovechar al máximo sus ventajas no solo para salir de la crisis, sino para impulsar y transformar su sistema productivo.