Independentistas en el Pirineo
Grupos independentistas de Cataluña y el País Vasco, cada día con menos capacidad de movilización social, intentan reactivar su causa con una polémica iniciativa que alcanza a Aragón.
Así, han organizado una autodenominada ‘Vía Pirenaica 2022’, que consistiría en tratar de iluminar simultáneamente más de 300 cumbres a lo largo de todo el Pirineo, el próximo 2 de julio. El proyecto incluye cumbres del centro de la cordillera, tanto en el lado aragonés como en el francés. Se trata de uno de los habituales gestos con los que, en la última década, los secesionistas han manipulado sentimientos y emociones, se han saltado las leyes y han gastado ingentes cantidades de dinero público. No obstante, ahora van un poco más lejos al pretender organizar otro de sus ‘show’ en una comunidad autónoma que siempre se ha manifestado en contra de la ruptura de España y de quienes violan las leyes
La misma semana en que se ha conocido una encuesta del ‘CIS catalán’ que revela que el apoyo a la independencia en Cataluña cae a mínimos desde el inicio del ‘procés’, por debajo del 40%, algunas organizaciones secesionistas intentan reactivar el decaído sentimiento soberanista con el anuncio de una desdichada iniciativa para recuperar parte de la atención mediática perdida. Ahora que el proceso independentista está moribundo, son más conscientes que nunca de que si pierden la inercia que les ha mantenido activos desde hace una década, el secesionismo se diluirá como ha ocurrido en otros casos como el de Quebec. Por eso, la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña y Gure Esku promueven esta controvertida movilización, que, de modo abiertamente desafiante, incluye territorio aragonés. Como ha afirmado el presidente Lambán, es totalmente repudiable que el Pirineo sea utilizado para hacer apología por parte de ideologías que en Aragón tienen un rechazo rotundo de la mayoría de la población.
