España, con Ucrania y contra la barbarie
Volodímir Zelenski ha pedido a España que entienda su dolor frente a la implacable agresión rusa y ha aludido al bombardeo de la población de Guernica por la aviación nazi en 1937 para urgir un apoyo decidido a su pueblo. Con la fuerza moral de ser el presidente de un país que está siendo brutalmente invadido desde hace 42 días por el ejército de un Estado vecino, ha hablado ante el Congreso de los Diputados a través de videoconferencia para agradecer el apoyo recibido y para pedir que el Gobierno envíe más armas y apoye el endurecimiento de las sanciones. Hasta ahora, España ha reaccionado al desafío lanzado por Putin sumándose a la firme respuesta de Occidente y ofreciendo innumerables muestras de solidaridad a los ciudadanos que huyen de los bombardeos y los combates. Así debe seguir siendo. La barbarie de las imágenes vistas estos últimos días de las masacres en Bucha o Mariúpol obligan a todo el mundo libre a incrementar su presión sobre el dictador ruso para que se siente a negociar un alto el fuego.
Vivimos en un mundo globalizado. Esto hace que los efectos de la guerra de Ucrania hayan llegado desde el primer día hasta España. Seis semanas después del inicio de la invasión, el líder de Kiev ha intervenido en el Parlamento español como ha hecho en otras cámaras legislativas, desde la de la UE a la de EE. UU., pasando por las de Alemania, el Reino Unido, Francia y Canadá. Siempre ha recibido un unánime aplauso con el que Occidente ha lanzado a Moscú un claro mensaje en defensa de la democracia, del derecho internacional y del orden mundial generado a partir del final de la Guerra Fría. Es además la demostración de que Zelenski ha ganado rotundamente la batalla del relato y de la imagen, frente al salvajismo del Kremlin. Nuestro país está lealmente alineado con esta actitud y lo ha vuelto a reiterar el presidente Pedro Sánchez, en su intervención, al calificar de «sobrecogedor» el testimonio de Zelenski y al asegurarle el envío de más material de defensa: «Cuente con España. España está y estará siempre con ustedes, con el pueblo ucraniano».
Las atrocidades cometidas en los últimos días por las tropas rusas en su repliegue hacia el Este exigen respuestas contundentes. En esta línea, hay que aplaudir la decisión de la mayoría de los países europeos de expulsar a personal diplomático ruso. El ministro Albares lo ha anunciado para 27 diplomáticos y empleados de la embajada de la Federación Rusa en Madrid. La potente respuesta común ha sido fundamental para que Ucrania se sienta respaldada en su resistencia al invasor. La UE ha comprendido que debe actuar contra un autócrata que amenaza de raíz su razón de ser.
