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  • Concepción Aldea

Ciencia: de género femenino

En el colegio las asignaturas de ciencias ocupan un lugar muy destacado.
Ciencia: de género femenino.
MARCOS CEBRIAN

La ciencia y la tecnología no han dejado de avanzar nunca, y en las últimas décadas hemos visto cómo su incursión en todos los niveles de la sociedad ha provocado un cambio radical en nuestros hábitos laborales y sociales. 

El mundo físico se fusiona con el mundo digital, generando ciudades y movilidad inteligentes o la industria 4.0, entre otras muchas, y va a marcar la tendencia de la empleabilidad futura demandando personas con habilidades en el ámbito de las nuevas tecnologías.

Todavía hoy en día las mujeres encuentran barreras, a veces invisibles, que dificultan su presencia en la ciencia. Es un hecho que esta desigualdad queda patente en la elección de estudios de corte científico-tecnológico, haciendo que su presencia en un sector estratégico para el desarrollo de la economía y el liderazgo de un país quede reducida, realimentando a su vez el problema de la invisibilidad de la mujer y el mantenimiento de estereotipos. Mujeres científicas ha habido siempre, desde la Antigüedad hasta nuestros días, pero veladas la mayoría de las veces.

Por ello, y con el objetivo de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero de cada año como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Con el nombre de ‘efecto Matilda’ se hace referencia al olvido sistemático y la ocultación premeditada del trabajo de las mujeres científicas. Si comunicar la ciencia es hoy más necesario que nunca para una sociedad que enfrenta retos cada vez más complejos, convirtiéndose en una cuestión de salud democrática, visibilizar la contribución de la mujer en el desarrollo científico y romper con estereotipos es un paso fundamental para normalizar la participación en dicho ámbito y fomentar una elección más libre.

Al celebrar mañana el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia hay
que romper con estereotipos

Desde el paraguas del 11F se aglutinan numerosísimas actividades, pero aquellas que van dirigidas a etapas tempranas tienen un enorme valor y trascendencia para disminuir esa brecha real en las áreas STEM, dando a conocer referentes femeninos y sus contribuciones. Es necesario mostrar que la ciencia y la tecnología son también dominios femeninos. Tan solo uno de cada ocho personajes históricos que se muestran en libros de texto de la ESO analizados en un amplio estudio son mujeres, y aparecen solo en una de cada trece ocasiones. Esta desigualdad aumenta en el campo de la ciencia y sobre todo de la tecnología. En ciencias las apariciones femeninas se reducen a una de cada veinte ocasiones y en tecnologías la ratio es 1 a 100. Estos datos inducen a pensar erróneamente que no hay ninguna asociación entre mujer y tecnología, y que su presencia es anecdótica. Pero no solo sucede esto en el ámbito educativo, también en los medios de comunicación se produce esta infrarrepresentación.

La ausencia en libros de texto y medios de comunicación de mujeres científicas, y la invisibilización de sus logros, provoca que muchas niñas y adolescentes tengan una percepción de la ciencia como un escenario ajeno, a pesar de la elevada capacitación que demuestran en estas materias. Según varias investigaciones, las chicas infravaloran sus habilidades en mayor medida que los chicos, y de forma mucho más acusada en matemáticas, física y tecnología.

Mostrar que no hay carreras o trabajos de hombres o mujeres, que solo se necesitan la capacidad intelectual individual y la vocación

Todos crecemos influenciados por nuestro entorno social, familiar y educativo, por ello es necesario crear las condiciones para que todos, niñas y niños, se eduquen y elijan con toda libertad. Romper con estereotipos, evitar sesgos de género, mostrar que no hay carreras o trabajos de hombres o mujeres, que solo se necesitan la capacidad intelectual individual y la vocación, dar a conocer referentes e incentivar las vocaciones científicas entre las niñas, no solo es bueno para ellas, es necesario para todos.

La ciencia, en todos sus aspectos, constituye un componente esencial en la vida de todos y es imprescindible si aspiramos a una sociedad más libre y preparada para un futuro siempre cambiante. Por ello, no podemos permitirnos el lujo de desperdiciar la mitad de todo el talento disponible, nuestro futuro depende de ello, depende de ellas.

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