¿Desde el Paraninfo?

El presidente de Aragón, Javier Lambán, durante su mensaje de fin de año.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, durante su mensaje de fin de año.
DGA

Este cabo de año se me pasó atender al mensaje de Javier Lambán, presidente de nuestro país, de Aragón. 

Ni me acordé del asunto hasta el domingo por la mañana. Paré cuenta al leer en la página seis de HERALDO la síntesis del discurso, donde lo más llamativo era la foto: «Lambán, durante la grabación de su mensaje de fin de año en el Paraninfo de la Universidad», firmada por «DGA». En un primer momento pensé que sería parte de un vídeo grabado en distintos escenarios para reforzar el mensaje. Me picó la curiosidad. Así, en un segundo paso, busqué el vídeo en Youtube. Lo encontré sin dificultades. Está disponible en el canal ‘GobAragon’.

El videoclip arranca con una carátula mejorable. Los dos pegotes blancos, el escudo en negro, destrozan la idea de partida que tiene una lectura interesante. Comienza con un dibujo que traza la plaza de España de Zaragoza para transformarse a los 9 segundos en un recorrido dinámico por el paseo de la Independencia. Por si no estaba claro, se muestra la placa con el nombre de la calle durante unos dos segundos (14’’-16’’). Por un instante pensé que la cosa prometía. Ese detalle da para escribir abundantemente. Solo unas pinceladas.

¿Pretenden los asesores de imagen del señor Lambán decirnos que partiendo de España vamos a dar un paseo hacia la independencia? ¿Se han convertido en aragonesistas radicales? ¿Qué guiño es este? ¿A quién pretenden engatusar? Porque sigue el tema reforzándose con la imagen de nuestra bandera, ondeando hermosa al viento, en la plaza de Aragón y otros cuatro segundos de primer plano de la escultura del monumento al Justicia, donde su brazo alzado nos invita a seguir adelante. Hasta que ¡zas!, hete aquí la sorpresa.

Tras mostrar la fachada, a los 30’’, dentro del vestíbulo del edificio Paraninfo, andando impostadamente, desde dentro viene al encuentro de la cámara Lambán. Con sus brazos en uve, cogiendo con la mano derecha cuatro dedos de su izquierda, arranca su alocución algo mejor que en otras ocasiones; aunque sigue distando mucho de ser un orador capaz de convencer con sus palabras y su lenguaje no verbal.

¡Todo está grabado en el vestíbulo del edificio Paraninfo! Con unas austeras macetas, un ejemplar destacado del Estatuto de Aragón en un atril, las banderas de Aragón, España y Europa, el logotipo de los 40 años y unas socorridas telas que tapan los soportes del decorado… Ahí, con la escultura del adusto D. Santiago al fondo, la imagen general se convierte en un primer plano del presidente que luego irá variándose en distintas etapas del discurso. Moderado, con pocas novedades, reiterando ideas con alguna puyita facilona y sin mucha sustancia. Salvo un asunto que no es baladí, «el campus de formación profesional», un poco antes de decir «amigos les hablo a ustedes desde el Paraninfo de la universidad, templo del saber y motor por excelencia de la cultura y la economía y lo hago bajo la figura de don Santiago Ramón y Cajal a cuyo legado dedicaremos en 2022 una atención especial». ¿Qué significa lo del campus y lo del templo? ¿Qué mensajes implícitos subyacen al ocupar ese simbólico espacio? ¿Por qué ahí y no en los innumerables lugares propios del Gobierno de Aragón? Puestos a cavilar, el hecho de grabar un mensaje gubernamental desde la sede principal de la Universidad Zaragoza da mucho que pensar. Y esto es tanto para bien como para lo contrario.

Siendo optimistas, se transmite una relación de harmonía institucional de tal calado que manifiesta la sincronía y el buen rollito entre el presidente del Gobierno de Aragón y el rector de la Universidad. ¡Me imagino la cara de Mayoral si el rector López hubiera autorizado a la presidenta Rudi hacer lo mismo en su día! Es obvio que la relación es muy distinta; la financiación, mejor y las posiciones ideológicas, resonantes; pero a ojos de muchos esto es un escándalo, ‘mutatis mutandis’ como lo de Tangana y Nathy Peluso en la catedral de Toledo. Y ahí vienen otras posibles lecturas.

¿Dónde queda la independencia de nuestra Universidad? ‘Libertas perfundet omnia luce’. ¿Dónde queda la autonomía y la capacidad crítica de este equipo rectoral? ‘Libertatis praesidium’. ¿Es un acto de generosidad o de sumisión? ‘Quid ultra faciam’. Se acaba el espacio disponible en esta tribuna. Imaginen y acertarán. ‘Semper apertus’.

Chaime Marcuello Servós es profesor de la Universidad de Zaragoza

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